AFP/ La Habana. Alentados por el resultado "satisfactorio" de la primera edición, funcionarios del Ministerio de Cultura de Cuba anunciaron el miércoles la realización de la segunda subasta internacional de obras de arte —SubastaHabana—, cuya puja final se realizará el 10 de diciembre próximo.
Se trata de una oferta en dos modalidades, una subasta on line
del 1 al 30 de octubre, en la que se liquidarán 62 obras de más de 50 artistas cubanos residentes o no en la Isla, y de algunos ya fallecidos.
La otra subasta se realizará a viva voz el 10 de diciembre en La Habana, y en ella serán ofertados 80 lotes de 68 artistas pertenecientes a diferentes generaciones de la pintura, escultura, dibujo, fotografía e instalaciones (tridimensionales).
Según los organizadores, este última licitación se realiza en diciembre para hacerla coincidir con otros acontecimientos culturales previstos para el mismo mes en La Habana como la VIII Bienal, la IX Feria Internacional de Artesanía, y los Festivales de Jazz y del Nuevo Cine Latinoamericano.
Obras de renombrados artistas como Wifredo Lam, René Portocarrero, Carlos Enríquez, Amelia Peláez, Rita Longa, Manuel Mendive, Nelson Domínguez, Tomás Sánchez, Alexis Leyva (Kcho), Zaida del Río y Alberto Díaz (Korda) están en la nómina a ser rematada.
En la edición anterior, el monto de las ventas alcanzó al medio millón de dólares y el 60% de las obras ofertadas a viva voz fueron vendidas, entre ellas un óleo del pintor Mariano Rodríguez, que resultó el mejor cotizado por 110.000 dólares.
La mayor cantidad de compradores en la subasta a viva voz provino de Estados Unidos y América Latina, mientras que atendiendo al monto de las obras vendidas, los más interesados fueron los europeos. En la versión on line primaron los norteamericanos.
Según Rafael Acosta, presidente del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, este tipo de ejercicio comercial busca "estimular el coleccionismo puesto que éste va generando un patrimonio".
Los vendedores de las obras son los propios autores, coleccionistas o propietarios privados, con una posesión legalmente probada. La casa subastadora cobra una comisión de hasta el 20% por la venta.
La selección de las obras se realiza en coordinación con el Consejo Nacional del Patrimonio Cultural. |