AFP/ Lima. El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique demostró una faceta poco conocida en público al imitar con sorna la voz de Fidel Castro y la del premio Nobel Gabriel García Márquez, durante la presentación del segundo volumen de sus memorias, titulado Permiso para sentir, antimemorias.

Las carcajadas resonaron sin piedad cuando mezcló sus recuerdos escritos en su primer volumen de memorias, Permiso para vivir (1993), y pasó a narrar una travesía en el Caribe en yate con Fidel Castro, Gabriel García Márquez y el entonces presidente español Felipe González.

Según Bryce, Castro y González protagonizaron una discusión típica de "chicos hijos de papá" por las cualidades de los yates en que viajaban.

Hablando con acento cubano imitó un diálogo entre Castro y González, en el cual el líder cubano destacaba los méritos de su yate en contraste con el pobre desempeño del yate español, que había pertenecido al ex dictador Francisco Franco.

El relato alcanzó cotas superlativas de risas cuando Bryce dijo que García Márquez se le acercó al oído para pedirle por favor que contara una anécdota para que Castro dejara de hablar.

"Fidel no sólo se calló, sino que logré hacerlo dormir hasta el día siguiente", acotó Echenique.

Al día siguiente de esa travesía Castro le pidió disculpas por quedarse dormido. Pero en medio de las disculpas se confundió y le atribuyó una novela del Premio Nobel español Camilo José Cela, algo que Echenique no supo si tomar como un cumplido o como una condena.