El sonero y bolerista Ibrahim Ferrer fue sepultado este lunes en el cementerio de Colón bajo miles de flores, durante una ceremonia a la que asistieron unas 200 personas, entre familiares y amigos, informó AFP.
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Sepelio de Ibrahim Ferrer. |
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Ferrer murió el pasado sábado a los 78 años de edad tras sufrir una gastroenteritis que obligó a su hospitalización el miércoles pasado, un día después de llegar de una intensa gira por Europa.
En el funeral estuvieron figuras del mundo cultural, entre ellos sus compañeros de Buena Vista Social Club, músicos de renombre y funcionarios del gobierno, encabezados por el viceministro primero de Cultura; Abel Acosta, presidente del Instituto Cubano de la Música, y Carlos Martí, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
"Hemos perdido una gloria. Ibrahim tenía la voz igual que cuando yo lo escuché en su juventud. No sé cómo él pudo conservar esa voz así, clarita, clarita", declaró el guitarrista Manuel Galván, integrante del Buena Vista Social Club.
Pío Leyva, también integrante del Buena Vista Social Club, expresó: "Era muy buen amigo mío, buena persona, buen trabajador en su arte y excelente en calidad. Llegó a donde llegó porque era muy bueno, porque bastante trabajo que le costó".
Rescatado del olvido por el músico cubano Juan de Marcos González y el guitarrista estadounidense Ry Cooder, que en 1996 reunieron a veteranos de los años cincuenta en el proyecto Buena Vista Social Club, este hombre de aspecto dulce, quien llevaba siempre una gorra y trajes de colores, llegó a ser uno de los mejores embajadores de la música cubana.
"Es una de las figuras más importantes de la música cubana. Gracias a Dios que Buena Vista Social Club lo catapultó", dijo Amado Valdés, quien también formó parte del proyecto.
El locutor Eduardo Rosillo, su amigo de la infancia, quien despidió el homenaje tras una breve ceremonia religiosa, dijo que "Ferrer se coló a fuerza de sentimiento en las almas de los hombres humildes".
"Fue un grande entre los cantantes a escala universal. A los grandes se les despide en cerrada ovación", agregó.
La muerte de Ferrer, ampliamente reseñada en la prensa internacional, sobre todo de Europa, tomó a todos por sorpresa, pues el artista, en plena actividad, llegó el miércoles a La Habana de una gira por Francia, España, Holanda, Suiza, Austria y Gran Bretaña.
"Ahora no lo tengo, pero nos queda a su familia cosas hermosas de él", dijo a la AFP la esposa de Ferrer, Caridad Díaz. |