Omara Portuondo, diva del proyecto musical Buena Vista Social Club, iniciará a mediados de septiembre una gira por Perú, Brasil, Chile y Argentina, para presentar su último disco, nominado a los Grammy Latinos 2005, anunció la cantante en entrevista con la AFP.

Flor de Amor, el álbum por el cual fue nominada en la categoría de música tropical y en el que incluye una canción del músico brasileño Carlinhos Brown, centrará su repertorio, señaló la cantante.

Aunque todavía faltan algunos ajustes para su viaje a Chile y Argentina, ya están debidamente confirmados en la gira Perú y Brasil.

"Tenemos muchas cosas interesantes. Espero que les guste todo lo que vamos a llevar. Me siento muy contenta, muy bien", dijo Portuondo, de 74 años.

Recientemente, la cantante realizó una gira por Europa, que la llevó a Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, Suiza y Holanda. Para fines de año viajará a Asia y a principios de 2006 a España.

Portuondo integró el proyecto Buena Vista Social Club, que reunió a veteranos de la época de oro de la música popular de la Isla, rescatados del olvido en 1996 por el cubano Juan de Marcos y el estadounidense Ry Cooder.

Entre ellos, leyendas como los cantantes Compay Segundo e Ibrahim Ferrer, el pianista Rubén González, el cantante Eliades Ochoa y el trompetista El Guajiro Mirabal.

Ferrer, la voz cálida del grupo, murió el pasado 6 de agosto, dos años después de que fallecieran Compay Segundo, el 13 de julio de 2003, y Rubén González, el 8 de diciembre de ese mismo año.

"Lo de Ibrahim fue muy fuerte, inesperado. Fue una pérdida irreparable como la de Rubén y la de Compay, lo que pasa es que con él no pensábamos que iba a suceder", expresó.

A diferencia de los tres, Omara Portuondo supo desde temprano lo que fue la fama cuando integró el cuarteto D'Aida, creado en 1952 y donde actuó por 15 años junto a Moraima Secada, Haidée Portuondo, su hermana, y la fallecida Elena Burke.

Con Ferrer coincidió en Europa, poco antes que sobreviniera la muerte del cantante. "Cada uno llevó su proyecto, después nos unimos los dos grupos y estuvo fantástico", contó Portuondo.

"Queríamos estar trabajando juntos, porque nos llevábamos muy bien, nos teníamos mucho cariño, tanto como amigos como profesionales. Lo adoraba y sé que él a mí", recordó.

Orgullosa no sólo de su padre sino también de una madre "extraordinaria", dice estar "en lo mejor de la vida". "Hay Omara Portuondo… Peláez, para rato".

"Soy como una embajadora de la música cubana. Todo en la vida no se mantiene, pero mientras haya condiciones, como mis compañeros, voy a permanecer cantando hasta el momento que sea, hasta que llegue la hora, hasta que tenga voz", afirmó.