Luego de una fuga casi de leyenda, Maels Rodríguez y Yobal Dueñas han comenzado a prepararse en El Salvador, de cara a las pruebas de habilidades programadas entre el 5 y el 10 de enero, donde se espera la presencia de enviados de la mayoría de equipos de Grandes Ligas.
Los conocen, los han visto y sólo es preciso que ambos demuestren que aún se encuentran al tope de sus capacidades. Según lo que enseñen, así se abrirán los bolsillos de los equipos que finalmente los seleccionen.
"Tanto Maels como Yobal han despertado mucho interés en varias organizaciones de Grandes Ligas", expresó desde la capital salvadoreña Henry Vilar, representante de los peloteros. "Todos van a ver cuánto talento poseen y que pueden aportar mucho a los equipos que finalmente los escojan''.
Según Vilar, ya han indagado por los cubanos los Medias Blancas de Chicago, los Yankees de Nueva York, los Rangers de Texas, los Marineros de Seattle, y los Marlins de la Florida, entre otros.
Rodríguez, de 24 años, es considerado el mejor jugador que ha desertado de la Isla desde José Ariel Contreras, y posee el récord de más ponches para una temporada en su país, cuando hace tres años abanicara a 263 bateadores en 178 innings.
A pesar de rumores sobre posibles lesiones, el espirituano es conocido como el "Supersónico'', al ser capaz de mantener una velocidad cercana o superior a las 100 millas por hora. Su ausencia, al igual que la de Dueñas, en el equipo que viajó a los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, sorprendió a muchos.
"Yobal y yo llegamos un poco tarde una noche a la sede de los entrenamientos y nos acusaron de indisciplinados, aunque dijeron luego que habíamos mermado en el rendimiento y hablaron de lesiones'', explicó Rodríguez. "Evidentemente, algo sospechaban de nosotros y aprovecharon la primera excusa para dejarnos fuera''.
Dueñas, un intermedista, de 31 años, ha sido uno de los bateadores más consistentes de los últimos años con los equipos de Pinar del Río y es uno de los mejores amigos de Contreras.
"Hace dos años que Maels y yo conversamos sobre el sueño de jugar algún día en las Grandes Ligas, pero no pudo ser hasta ahora'', comentó Dueñas. "Pudimos viajar con nuestra familia y eso es muy importante. A José Ariel le ha afectado el no estar cerca de los suyos. Para nosotros es un alivio tenerlos a nuestro lado".
Con Rodríguez, viajaron a México en una embarcación rápida la esposa, el hermano y su mejor amigo; mientras que a Dueñas lo acompañó su esposa. Todos llegaron a un punto de la costa mexicana el 28 de octubre.
Días más tarde, en el Distrito Federal, se les uniría Vilar. El 9 de noviembre ingresaron en El Salvador, poniendo fin a un trayecto que se mantuvo en el mayor secreto y misterio por razones de seguridad.
Actualmente colaboran con la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), a la vez que se acondicionan para las pruebas y esperan por la normalización de su situación migratoria, lo cual les permitiría firmar como agentes libres.
"En Cuba ya habíamos alcanzado el techo competitivo que es el equipo nacional'', indicó Rodríguez, quien señaló el caso de Omar Linares, una verdadera decepción en Japón, tras años de gloria en la pelota antillana.
"Después que alcanzas ese punto ya no se puede aspirar a más, y el nivel y la pasión comienzan a decaer. La mejor pelota del mundo es la de Grandes Ligas y la meta es llegar a ella. En la vida es preciso tener un sueño. Este es el nuestro''. |
