El cubano de 33 años Vladimir Rivero Hernández, portero del club español de balonmano Portland San Antonio, fue encontrado muerto este miércoles por la noche en su domicilio de la localidad de Barañáin, en Navarra, España, informó EFE.

Según el diario español El Mundo, la causa de la muerte fue un aneurisma en la aorta que sufrió mientras dormía.

Rivero, nacido en La Habana, no se había presentado a un partido que jugó el miércoles su equipo en Pamplona. Tampoco había acudido a recoger el vídeo sobre el rival que antes de cada encuentro estudian los porteros, lo que causó preocupación en su club.

Tras intentar sin éxito ponerse en contacto con él, el club puso el hecho en conocimiento de la Policía Municipal y de la Guardia Civil, cuyos agentes se desplazaron hasta el domicilio del jugador y encontraron su cuerpo sin vida, tumbado en la cama.

El cadáver, que al parecer no presentaba signos de violencia, fue conducido al Instituto Navarro de Medicina Legal, donde se le practicó la autopsia.

Vladimir Romero, abandonó Cuba en 1997 y se trasladó a Hungría, donde residió varios años y defendió las camisetas del Fotex Veszprem y el Dunaferr.

Durante su carrera se labró una su fama de portero atípico y de enormes reflejos, que llevó a que le pusieran el apodo de "El Gato".

Llevaba cuatro temporadas en el club Portland San Antonio, que milita en la División de Honor de Balonmano.

En la primavera de este año consiguió con el club navarro su único título europeo, la Recopa de Europa, en un partido en el que su actuación fue determinante.

Con el Pórtland también ganó dos Supercopas de España (2001 y 2002) y la Liga Asobal (2002).

El portero fue internacional con la selección cubana en 180 ocasiones. Con el equipo de la Isla consiguió numerosos títulos en los torneos panamericanos, un cuarto puesto en un torneo preolímpico, un octavo lugar en el Mundial de 1999 y participó en la gala mundial de 1998 celebrada en Dinamarca.

Durante su etapa en Hungría logró una Liga y la Copa de ese país, así como el subcampeonato de la Supercopa de Europa.

Estaba casado y tenía tres hijas.