El equipo Santiago de Cuba venció el domingo al Habana por 8-0 y lo puso al borde del abismo de la final de la Serie Nacional de Béisbol, reportó EFE.
Los santiagueros contaron hoy con un imbateable Danny Betancourt en su loma, quien sólo toleró cuatro incogibles y caminó toda la ruta, a pesar de ser un lanzador novel y jugar en el terreno Nelson Fernández, sede de sus adversarios.
Sus compañeros de equipo le respaldaron bien a la ofensiva, al conectar siete hits, suficientes para obtener el tercer triunfo ante el Habana en la final al mejor en siete partidos.
Los anfitriones no pudieron, una vez en esta final, contar con un trabajo efectivo del lanzador olímpico Jonder Martínez, quien en sólo dos entradas y un tercio soportó cinco anotaciones, propinó cuatro pelotazos, regaló tres boletos y le dieron dos sencillos.
Además de Martínez, por el montículo del Habana, que dirige el piloto Esteban Lombillo, desfilaron los relevistas Jorge Longa y Kenny Rodríguez, que trabajó bien hasta el octavo en que le pisaron dos veces la goma.
Con este triunfo del Santiago de Cuba, a cuyo frente está el debutante piloto y ex segunda base olímpico Antonio Pacheco, vuelve a tomar el mando en la final de la pelota cubana.
La serie continuará este martes en el estadio Guillermón Moncada de Santiago de Cuba.
Los habaneros, están al borde del precipicio. No tienen otra opción que imponerse en los dos partidos restantes, algo que matemáticamente es posible, pero bastante difícil de lograr en la práctica, a juzgar por la actuación de los santiagueros.
A pesar de lo ocurrido el domingo, el sábado el Habana había conseguido blanqueada 7-0 ante el Santiago de Cuba e igualar la serie a dos victorias por equipo. |