Los lanzadores cubanos Liván Hernández, José Ariel Contreras y Danys Báez combinaron sus esfuerzos y obtuvieron 3 victorias sin derrotas, y también 2 puntos por juegos salvados, en siete días, en lo que bien puede considerarse como la mejor semana para los jugadores de la Isla en los tres primeros meses de las Grandes Ligas.

Contreras frente a los Mets: victoria de 8 por 1.

Liván, pitcher del Montreal, obtuvo el martes 22 de junio un triunfo de 5 por 2 frente a los Filis, en un partido donde trabajó 7 entradas completas, con sólo 4 hits tolerados y un par de carreras limpias. El domingo 27 le ganó a Toronto 9 por 4, con siete capítulos de actuación en los que sorteó magistralmente los 9 imparables que le pegaron.

Ahora el hermano de El Duque presenta 5 ganados y 7 derrotas y prosigue como el tirador que más trabaja en la Liga Nacional, con 124 entradas. También es sexto en ponches propinados con 95.

Mientras tanto, Contreras festejó por todo la alto la llegada a Nueva York de su esposa e hijas y regaló una auténtica joya de pitcheo, al vencer decisivamente a los Mets, en una tarde de gala donde retiró por la vía de los strikes a 10 hombres en 6 capítulos. A la vez, sólo admitió 2 indiscutibles y de esa forma elevó a 5 su número de éxitos, con 3 fracasos.

Asimismo, Báez, el otro vueltabajero que actúa en el Big Show, demostró que es un cerrador de puntería desde el montículo del Tampa Bay, al conseguir dos puntos por juegos salvados, el viernes 25 y el sábado 26, a costa de los líderes del viejo circuito: el equipo de los Marlins de la Florida.

Los logros sucesivos del muchacho sirvieron para demostrar, a los que le niegan su clase, que ya es pitcher en el más alto béisbol del mundo. "Parece un americano", dijo uno de sus críticos, sin saberse a ciencia cierta si lo decía por sus cualidades físicas o al ver sus resultados en el terreno.

En la primera de dos oportunidades lanzó, en situación complicada, para sacar 4 importantes outs contra los monarcas de 2003. Con el choque 2-0, salió al ruedo en rescate del derecho Dewon Brazelton, a la altura del octavo acto, cuando Mike Lowell le disparó un contundente doblete al bosque izquierdo. Entonces el mentor Lou Piniella le entregó la píldora al cubano, quien con total dominio del box sofocó la rebelión.

"Tengo absoluta confianza en Báez", expresó Piniella, el popular manager de los Mantarrayas, en la tradicional conferencia postdesafío. Unas 24 horas después regresó a la trinchera de fuego, ante los mismos rivales, y les volvió a anestesiar en otra situación complicadísima. El juego estaba 6 por 4, favorable a los tampeños, pero sus oponentes habían llenado las bases y colgaban 2 outs en el pizarrón; Báez entró para enfrentar al peligroso Miguel Cabrera, a quien dominó para apuntalar el éxito y, de paso, obtener su punto número 15. Se situaba así de cuarto, en una lista que encabeza Mariano Rivera, de los Yankees, con 28 unidades, seguido de Joe Nathan (Minnesota, 22) y Francisco Cordero (Texas, 21).

Como quiera que el Tampa Bay acumula 36 victorias, las oportunidades del pinareño para acumular puntos son menores, ya que los pitchers cerradores salen a trabajar siempre que su conjunto esté encima en el score; pero los Yankees han ganado 46 veces, y por tanto, las posibilidades de Rivera son mayores.

De igual forma ocurre con los restantes tiradores encargados de preservar las victorias. Mientras esto ocurría en la Gran Carpa, en México concluía el campeonato de verano. En esa fase eliminatoria, el holguinero Osvaldo Fernández terminó la lid con 8 victorias y 6 derrotas, y con la distinción de ser el serpentinero que más entradas lanzó. Terminó la contienda a todo tren.

En sus dos últimas presentaciones salió por la puerta ancha al vencer al elenco de Yucatán 2 por 0, con 9 sólidas entradas, en las que toleró 3 aislados indiscutibles. Después obtuvo triunfo sobre Campeche 3 por 0, con 6 episodios de labor, 5 hits y 5 ponches, además de un promedio de carreras limpias inferior a 2,80.