www.cubaencuentro.com Jueves, 13 de noviembre de 2003

 
  Parte 2/2
 
Santiago de Chile: Libros de la libertad
Ramón Humberto Colás, fundador del Proyecto de Bibliotecas Independientes en la Isla, cree que un incremento de la cultura del pueblo evitaría en el futuro figuras como la de Castro.
por MIGUEL CABRERA PEñA
 

Como pionero en abrir ventanas de conocimiento al pueblo cubano en las últimas décadas, Colás hace honor a esta condición. Hombre muy bien informado, de criterio característico, que se nutre del comercio teórico, mete sus manos en la red, como diría Martí, en los pliegues y repliegues de su tiempo, como prefieren Deleuze y Guattari. Él sabe que sólo de esta manera cuaja la meditación responsable, enemiga del mimetismo y lo resobado.

Colás, en fin, no es únicamente incitador a la lectura disímil, sino ejemplo de lo que esas aventuras prohíjan. Una demostración fueron sus declaraciones a El Mercurio sobre la actualidad política en Cuba. Según su opinión, la transición en la Isla ya comenzó, pues no sólo existe la oposición que está presionando a un régimen que se ha visto obligado a responderle, sino porque también existe en el pueblo cubano una voluntad de cambio en contra de un proceso que se ha mantenido estático y no ofrece a la persona una vida independiente y próspera.

En las estructuras de poder percibe Colás tres grupos fundamentales. El que responde de forma incondicional a Castro, el que llama reformista —que pretende un cambio económico al estilo de China o Vietnam—, y quienes, desde niveles medios, se han dado cuenta de que el comunismo es un fracaso. Los últimos son predominantemente jóvenes, que llama silentes, y copan el grupo más importante.

Este es el síntoma —subraya— de que en la Isla tiene lugar un proceso de transición, aunque no posean capacidad de generar conciencia en los otros grupos ni en el resto de la población, a causa del control policíaco enorme. Ante estos jóvenes silentes, Castro responde llevando al poder a otros jóvenes, precisa.

Un incremento de la cultura del pueblo podría evitar que se repitan en el futuro figuras como la de Castro, y si revisamos nuestra historia, hay muchos elementos ligados a nuestra psicología y a la forma de ser del pueblo capaces de producir un nuevo dictador. Son limitaciones —añade— que tenemos que resolver.

Explicitan las declaraciones de Colás que no sólo Cuba está inmersa en un proceso de transición, sino que Miami también vive sus propios cambios. Como expresión de estos últimos, las generaciones de hoy en la ciudad floridana saben que un viraje en la Isla no se generará, como creían sus padres, del tronar de las armas. En cuanto a la política de George Bush, dijo el psicólogo que la apoya, pero que le gustaría la adopción de medidas que aceleraran la transición.

Puede estarse o no de acuerdo con sus aseveraciones, pero hay aquí un hombre que se niega a repisar terreno pautado si no se lo mandan las coordenadas de su información previa. Ayudar en la forja de un ciudadano que no piense con cabeza ajena, capaz de convertirse en sujeto de su historia y de su liberación, fue lo que pretendió Ramón Humberto Colás en aquel momento en que las advocaciones de la patria lo hicieron abanderado del movimiento de Bibliotecas Independientes. Ese momento ya está entre las páginas más limpias de la lucha contra el régimen.

1. Inicio
2. Como pionero en abrir ventanas...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Barcelona: Indianos
MANUEL PEREIRA
La Habana: Goodbye por partida doble
IRIA GONZáLEZ-RODILES
La Habana: Masificar el tedio
ORIOL PUERTAS/JAIRO RíOS
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir