Un grupo de expertos cubanos y de varias nacionalidades ha puesto sus ojos en una pregunta candente para una Cuba democrática del futuro: ¿Qué hacer con el legado de violaciones de los derechos humanos del régimen de Fidel Castro?.
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Ramona Copeyo, madre de Lorenzo Copeyo, uno de los tres jóvenes recientemente fusilados por el Gobierno cubano. |
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Es la primera vez que el tema se analiza exhaustivamente por un grupo multidisciplinario, en el que intervinieron 26 ex presos políticos cubanos, académicos, intelectuales y activistas de derechos humanos, así como ex miembros de organismos internacionales de derechos humanos.
El resultado de tres años de reflexión sobre el tema del Grupo de Trabajo "Memoria, Verdad y Justicia", está recogido en el informe de 117 páginas Cuba: La reconciliación nacional, publicado en papel en inglés y español, y en el sitio web http://memoria.fiu.edu.
El documento constituirá, sin dudas, un marco de consulta obligada con vistas a la búsqueda de la verdad y la justicia en una Cuba democrática.
A la vez que reconoce los retos que representan tres cuestiones fundamentales de cara a la reconciliación nacional, como "la recuperación de la memoria silenciada o ausente, el establecimiento de la verdad sobre lo acontecido y la búsqueda de justicia", el informe "propone a los cubanos la adopción de (…) un compromiso inalienable con todos los derechos humanos que, por su misma naturaleza, se fundamentan en la inclusión de todos y en el respeto hacia los conciudadanos".
El Grupo "Memoria, Verdad y Justicia" hizo dos recomendaciones fundamentales: "Que se dialogue –entre todos los cubanos y con todos los que se interesen por Cuba— sobre el reencuentro cívico cubano y que los cubanos busquemos los medios para recuperar nuestra memoria histórica como elemento cardinal para ese reencuentro, necesariamente pacífico, incluyente y democrático".
La académica cubano-americana Marifeli Pérez-Stable, a cuya iniciativa se debe el estudio, indicó que "decidimos no hacer recomendaciones concretas por dos razones: porque esas corresponden fundamentalmente a los cubanos de la Isla que estén involucrados en la transición, y porque es muy prematuro ahora, ya que cada transición democrática presenta condiciones inesperadas".
El diálogo que propone Cuba: La reconciliación nacional "sólo es posible a partir de un gobierno democrático en la Isla. Con este Gobierno está demostrado, y lo enfatiza la reciente ola represiva, que la reconciliación que estamos planteando no es posible", precisó Pérez-Stable en entrevista con Encuentro en la Red. |