Agregó que desde que La Habana presentó su candidatura a sumarse a este Convenio, por el que se rigen las relaciones de cooperación entre la Unión Europea y los países del grupo ACP (África, Caribe y Pacífico), "se ha producido un deterioro político muy fuerte y muy grave, ante el que la Comisión no ha querido quedar en silencio".
No hay plazos, según la misma fuente, para modificar la situación, y "lo que está claro es que en tanto en cuanto reparen el daño cometido a los derechos humanos más básicos en las últimas semanas, la Comisión reconsideraría la situación, y en tanto en cuanto la situación no se mueva, evidentemente la Comisión no tendrá ningún motivo para cambiar la decisión de hoy" (30 de abril).
Las condenas a 75 disidentes pacíficos a 1475 años de cárcel, tras juicios sumarísimos, y los fusilamientos de tres jóvenes acusados de secuestrar una de las lanchitas que atraviesa la Bahía de La Habana, colmaron la copa de la paciencia de los Estados miembros de la UE.
Esta era una reacción que podía estar "prevista" por el régimen de La Habana, cuando anunció que estudiaría "seriamente" retirar su solicitud. Lo que parece que no se pudo prever fue una respuesta tan rápida y tajante por parte de la Comisión Europea.
Ahora, resulta previsible que toda una serie de gobiernos amigos del régimen cubano, particularmente de África y del Caribe, y que pertenecen al Grupo ACP, comiencen a presionar para que se reconsidere la admisión de La Habana. Y es que algunos de estos países (bastaría mencionar el caso de Zimbabwe) ven con agrado que Cuba sea admitida para reforzar la especie de que la UE debe ofrecer los créditos previstos en el Convenio de Cotonú sin tomar demasiado en consideración la situación interna de cada país.
Tratan de olvidar que la adhesión a ese Convenio implica el compromiso del respeto a los derechos humanos, de los principios básicos de la democracia y la salvaguarda de las libertades.
Como algunos de los actuales Estados miembros del Convenio no son precisamente ejemplos de respeto a los derechos humanos, deben sentirse mucho más a gusto si se encuentran en compañía del Gobierno de Fidel Castro.
Pero, según el análisis de la Comisión Europea, el ingreso ha quedado congelado. "La bola queda del lado cubano", de forma que "si quieren entrar en el Convenio de Cotonú, tienen que deshacer el lamentable camino andado en las últimas semanas". El mensaje es fuerte y claro. |