www.cubaencuentro.com Martes, 07 de octubre de 2003

 
  Parte 2/2
 
Chávez el supremo
por MIGUEL RIVERO, Lisboa
 

Representantes del Centro Carter observaron el sábado pasado "signos de evolución positivos" en Venezuela, tras la designación del nuevo Consejo Nacional Electoral. La directora de dicha institución para las Américas, Jennifer McCoy, y el representante del centro en Venezuela, Francisco Diez, coincidieron en rueda de prensa que se "abren espacios de reconciliación" entre el gobierno de Chávez y la oposición con la designación del nuevo árbitro electoral.

McCoy culminó una visita de cuatro días a Caracas para analizar la situación política y aseguró que el gobierno manifestó que cumplirá las decisiones del nuevo CNE, en materia electoral. En alguna medida, el hecho de que ya exista el CNE es un paso de avance y las declaraciones de McCoy deben ser analizadas desde un punto de vista político: expresar optimismo y comprometer al gobierno de Chávez para que cumpla con lo estipulado en la Constitución.

Sin embargo, lo lógico es permanecer cautelosos. Las ínfulas dictatoriales de Chávez son cada vez más evidentes, incluso en lo que se refiere al poder judicial. Recientemente, cuando los jueces de un juzgado de primera instancia dictaminaron que los médicos cubanos debían ser sustituidos por venezolanos en el demagógico programa denominado Barrio Adentro, éste acusó inmediatamente a los magistrados de que estaban manipulados por la oposición y que debían ser "investigados". En su clásico tónico arrogante, dijo que próximamente el contingente de médicos enviados por Fidel Castro sería de 5.000.

La sintonía de Chávez con Castro ya se refleja en que en los espacios "estelares" de las mesas redondas informativas son retransmitidos cada vez con más frecuencia los discursos del presidente venezolano. Con el pretexto de participar en la conferencia sobre desertificación, Chávez se trasladó a La Habana. Sin duda alguna, resulta más práctico discutir directamente con el mentor que recibir sugerencias y recomendaciones a través del embajador cubano en Caracas.

Por si existiesen dudas, ya un comentario publicado en Juventud Rebelde, el pasado domingo, fue lapidario acerca del eventual referéndum revocatorio. Vale la pena reproducir un párrafo: "Y en el supuesto lejano y casi imposible de que el CNE diera vía libre al proceso revocatorio, decisión para la cual el Gobierno bolivariano tiene un arsenal de imputaciones legales, la oposición —dividida y acéfala— no tiene apoyo popular para derrocar en las urnas al presidente Chávez, mucho menos ahora que el pueblo se siente (por primera vez en casi medio siglo de gobiernos adecos y copeyanos) dueño de su petróleo y objeto de revolucionarias transformaciones sociales".

El arsenal de Chávez no sólo se limitará a las imputaciones legales. No olvidemos que están los Círculos Bolivarianos —las tropas de choque para intimidar a los ciudadanos— en caso de nueva recogida de firmas para solicitar el referéndum y, en la eventualidad de que se realice la consulta, todos los mecanismos de poder en sus manos, para manipular los resultados.

Cada vez más aferrado al poder, como su mentor Fidel Castro, Chávez no tiene la más mínima voluntad de respetar el veredicto popular. Como Castro, ya él es quien encarna al pueblo, a Bolívar y a la Patria, alguien ya caracterizado por el escritor paraguayo Roa Bastos en su novela Yo, el supremo.

1. Inicio
2. Representantes del Centro Carter...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Sintonía de regímenes
MR, Lisboa
La guerra de las precedencias
LáZARO MONTES, Roma
¿Otro Vietnam?
ALEJANDRO ARMENGOL, Miami
¿Dictadura constitucional?
YAMILA RODRíGUEZ EDUARTE, Caracas
Roces previsibles
MIGUEL CABRERA PEñA, Santiago de Chile
El aldabonazo europeo
MIGUEL RIVERO, Lisboa
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir