Quien pasa hoy por los controles aduanales del aeropuerto internacional José Martí, en La Habana, recuerda punto por punto trámites similares de entrada y salida en la RDA. Las apariencias no engañan, pues hasta 1989 la técnica de control y los aparatos: desde las lámparas de rayos ultravioletas hasta las lupas Mautner, desde la técnica fotográfica hasta el sistema de detección televisiva, fueron suministrados por la RDA al gobierno cubano.
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Aeropuerto de La Habana: aduana estilo Stasi. |
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La Stasi cooperó también en la creación de un servicio nacional de escucha, en la instalación de cámaras secretas en habitaciones hoteleras y en la vigilancia radioelectrónica. Especialistas cubanos se formaban por turnos en la RDA por cuenta del Ministerio de Seguridad del Estado (MFS), mientras que expertos alemanes transmitían en La Habana los últimos adelantos en la tecnología del ramo.
El MFS tenía un oficial de enlace permanente en el Ministerio del Interior en la Isla y, a su vez, éste mantenía un funcionario del espionaje cubano en Berlín. Tan sólo en los años 1977-1978 se envió a Cuba técnica operativa por valor de 550 mil marcos, para mejorar el equipamiento del sistema de vigilancia cubano con vistas al Festival Mundial de la Juventud.
Ya en 1981 alrededor de cuatro millones de personas estaban registradas en los ficheros electrónicos cubanos. El número de verificaciones diarias era de 2.500 a 3.000, incluyendo 160 mil actas filmadas de las existencias anteriores a 1959. La introducción de sistemas de bancos de datos, el procesamiento de la información en equipos automatizados, la formación de técnicos en comunicación y la colaboración con los órganos de contrainteligencia militar ocupaban un amplio espacio.
En cursos de adiestramiento bilaterales sobre problemas de valoración de la autenticidad de documentos, de identificación criminalística de individuos y de computarización, se cualificaban constantemente dirigentes y colaboradores del Departamento Central de Inmigración del Ministerio del Interior cubano. Los métodos de interrogación y eliminación, el vocabulario y la estructura de análisis, hablan idéntico lenguaje en los documentos del MFS y la Seguridad del Estado cubana.
Después del triunfo de los sandinistas en Nicaragua, en 1979, se inició también la creación de un archivo coordinado entre los servicios secretos de la RDA, Cuba y Nicaragua. Aquí también, gracias a sus altos estándares de capacitación técnica, a sus éxitos en operaciones de espionaje y a su capacidad económica, la RDA desempeñó el papel rector.
Víctimas y victimarios
Quien viaja hoy a Cuba como turista masivo y se atiene rigurosamente a las reglas de juego del turismo organizado —no obstante, vigilado— difícilmente tendrá problemas. Pero ya el que se sale un poco de la vereda, se mueve mucho como turista individual, habla el idioma del país y contacta con individuos o grupos "problemáticos", puede caer fácilmente en la mirilla como sospechoso. Ya antes los "diversionistas político-ideológicos" (PID, en la jerga de la Stasi, DIP en la de Cuba, tal es la etiqueta que se les aplica), que viajan a menudo a La Habana, eran vigilados desde su partida del aeropuerto de Berlin-Schönefeld.
Las áreas problemáticas eran el creciente turismo internacional, la emigración cubana, los intelectuales (de izquierda) y líderes críticos de la opinión pública, ciertas instituciones culturales y eclesiásticas, sobre todo si planteaban el tema de los derechos humanos en Cuba.
Por ejemplo, en un listado de deseos de la Seguridad del Estado cubana entregado el 10-06-77 al MFS de la RDA se solicitan informaciones sobre las siguientes instituciones e individuos:
El Comité de Cooperación Científica con Cuba (KOWIZUKU), fundado por estudiantes y profesores de la RFA en julio de 1970; y también "Misereor" y "Pan para el Mundo", que hasta hoy deben ser toleradas como organizaciones de Charitas. Se observa con sumo recelo el papel práctico de las iglesias en Cuba como margen de juego para el ejercicio de formas de democracia de base y el manejo de conceptos teológicos de liberación y su aplicación. Aquí también espantan las experiencias de Polonia y la RDA. |