A pesar de sentirse insatisfechos por la forma en que funciona la democracia, la mayoría de los latinoamericanos no apoyaría un gobierno militar. De hecho, las encuestas del Latinobarómetro revelan un perfil de ciudadano que no figura con frecuencia en los titulares. Es cierto, la frustración crece en la medida en que las democracias no pueden aportar mejores niveles de vida. Pero, al mismo tiempo, casi las tres cuartas partes de la población de Latinoamérica cree en la democracia como el mejor vehículo hacia el desarrollo.
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Cuba, en la lista de los diez países latinoamericanos con Estados fallidos. |
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Los Estados fracasados o aquellos que pudieran fracasar, por otra parte, ofrecen una historia bien distinta. La ausencia de control sobre sus territorios y la pérdida del uso exclusivo de la fuerza constituyen dos indicadores clásicos de fracaso estatal. El Fondo para la Paz y la Fundación Carnegie para la Paz Internacional han elaborado un índice que establece una serie de categorías para sesenta Estados, a los cuales clasifica de críticos (1-20), en peligro (21-40) y de suspensos (41-60). Los resultados se hayan resumidos en el último número de Foreign Policy y se puede acceder a toda la información en http://www.fundforpeace.org/.
Estados vulnerables
El índice parte de cuatro grupos de indicadores (sociales, económicos, políticos y militares) y de cinco instituciones básicas (el ejército, la policía, el servicio civil, el sistema judicial y la dirigencia). Dos indicadores destacan particularmente en los Estados fracasados, o representan señales de alarma de un posible fracaso: pobreza/desigualdad y criminalización o deslegitimación del Estado.
Cuando la pobreza y/o la desigualdad se encuentran muy diseminadas y la corrupción de las élites dirigentes es masiva y endémica, las instituciones básicas del Estado dejan de funcionar. En estas circunstancias, los ciudadanos tienden a retirarle la confianza al Estado en favor de élites alternativas, tales como partidos de oposición o movimientos etnonacionalistas. La inestabilidad, e incluso el conflicto armado, son o pueden convertirse en fenómenos omnipresentes. Los factores demográficos (las presiones a la población, el desplazamiento de personas y la degradación ambiental) y las violaciones de los derechos humanos agravan asimismo la vulnerabilidad de los Estados que se encuentran en peligro.
Legitimidad
Diez países latinoamericanos se encuentran clasificados en el índice: Haití (10), Colombia (14), República Dominicana (19), Venezuela (21), Guatemala (31), Paraguay (36), Perú (40), Honduras (41), Ecuador (46) y Cuba (58). Si bien los datos utilizados cubren el período de mayo a diciembre de 2004, la elección de los países se hizo a partir del Mapa de Conflictos Mundiales y Derechos Humanos de 2001-2002, elaborado por la Universidad Leiden de Holanda. En un mapa más reciente, con toda seguridad se incluirían Bolivia y Nicaragua. |