El ex jefe de la inteligencia peruana, Vladimiro Montesinos, fue condenado el lunes por una sala anticorrupción de Lima a cinco años y cuatro meses de cárcel por tráfico de influencias. La sentencia incluye además el pago de 500.000 soles (unos 143.300 dólares) como reparación civil.

Montesinos, que fue asesor y brazo derecho del ex presidente Alberto Fujimori, guardó mutismo absoluto durante todo el juicio oral. Al conocer la sentencia dijo solamente reservarse el derecho de presentar un recurso de apelación en el plazo legal de 24 horas, informó la AP.

Su ex amante, Jacqueline Beltrán, fue considerada "instigadora" de delito y condenada a cuatro años de cárcel y al pago de 200.000 soles, unos 57.300 dólares.

Montesinos, de 57 años, fue acusado por haber usado sus influencias para sacar de la cárcel a un hermanastro de Beltrán, y ayudar al tío de ella en un juicio que tenía con un banco.

Beltrán, de 34 años, negó reiteradamente que hubiera pedido al ex asesor que interviniera para ayudar a sus familiares, y afirmó que desconocía sus actividades ilícitas.

Esta es la segunda condena que recibe Montesinos, calificado como el mayor corruptor de la historia del país, pero la primera que se le impone mediante juicio público.

El ex jefe de inteligencia enfrenta además unos 75 juicios por enriquecimiento ilícito, tráfico de armas, violaciones a los derechos humanos y otros delitos. Anteriormente fue condenado a nueve años por usurpación de funciones en juicio cerrado y sumario.

En Perú las penas no son acumuladas, se aplica la mayor. Montesinos podría enfrentar una condena de 25 años por su presunta responsabilidad en la matanza de 25 personas a manos de un grupo paramilitar.

El ex asesor cayó en desgracia en septiembre de 2000, cuando un vídeo lo mostró sobornando a un legislador para que se uniera al oficialismo.

La cinta inició una tormenta política que terminó con la huida de Fujimori del país, y su renuncia por fax desde Japón.