Las autoridades serbias arrestaron el martes a Zvezdan Jovanovic, a quien se acusa del asesinato del primer ministro Zoran Djindjic, informó la AP.
Zoran Zivkovic, el sucesor de Djindjic, dijo que el presunto asesino era subcomandante de una unidad élite de la policía formada bajo el gobierno de Slobodan Milosevic.
El nuevo primer ministro afirmó que la policía halló enterrado en Belgrado un fusil de francotirador hecho en Alemania que se sospecha fue empleado para matar a Djindjic. Jovanovic, el supuesto francotirador capturado, tiene lazos con el Clan Zemun, un grupo criminal acusado por las autoridades de planear y realizar el atentado contra Djindjic, dijo el primer ministro.
"Este no es el fin de las investigaciones. Estamos felices por lo que se ha llevado a cabo, pero no estaremos satisfechos sino hasta que todos los implicados en este asesinato sean detenidos y juzgados", agregó.
Zivkovic anunció además que otro sujeto, identificado como Sasa Pejakovic y de quien se sospecha ayudó al francotirador, también está detenido.
Mientras, Dusan Maricic, actual comandante de la unidad policial conocida como Unidad para Operaciones Especiales, fue destituido y arrestado.
La unidad, todavía en funciones, podría ser desmantelada, según un funcionario policial que pidió el anonimato, citado por AP.
Algunos de los integrantes "serán detenidos, otros despedidos o transferidos a otras unidades policiales", dijo el funcionario.
Las autoridades afirman que otros importantes sospechosos permanecen prófugos, entre ellos Milorad Lukovic, el ex comandante de la unidad especial de la policía y supuesto dirigente del Clan Zemun, además de presunto cerebro del magnicidio.
Jovanovic, de 37 años, se unió en 1991 a los paramilitares de Serbia, temidos durante las guerras en Croacia y Bosnia durante la década de 1990. En esa época, su unidad era comandada por Zeljko Raznatovic, conocido como Arkan y muerto en un hotel de Belgrado en enero de 2000.
Cuatro años después se convirtió en miembro de la unidad de policía especial, considerada la mejor entrenada y armada de Serbia. Los informes policiales dicen que era un especialista en operaciones encubiertas y uno de los principales instructores de la unidad.
El régimen de Milosevic envió a las organizaciones criminales a participar en las guerras balcánicas de la década de 1990 convertidas en unidades paramilitares. Luego del conflicto, les dio luz verde para manejar lucrativas operaciones de narcotráfico, dijeron las autoridades.
El primer ministro Djindjic declaró la guerra al crimen organizado que floreció en Serbia bajo el gobierno de Milosevic.
Además, prometió arrestar a los criminales de guerra buscados por la Corte de Justicia Internacional de las Naciones Unidas, en La Haya, Holanda. De hecho, envió allí a Milosevic que es juzgado actualmente.
Djindjic fue baleado por un francotirador el 12 de marzo cuando salía de un automóvil ante la sede del gobierno en Belgrado.
Tras su asesinato las autoridades declararon un estado de emergencia, y se inició una cacería de criminales. La policía dijo el lunes que presentó unos 400 cargos contra posibles implicados.
Las autoridades tienen todavía bajo custodia a unos 1.031 sospechosos, los cuales podrían ser procesados judicialmente en los próximos días, dijo Dragan Sutanovac, jefe de la Oficina de Seguridad y Defensa del parlamento serbio. |