Otro asunto relacionado es el de las miles de visas anuales que, de acuerdo a los tratados migratorios, deben ser veinte mil y sólo se otorga una ínfima cantidad de ellas. Además, existe la famosa Ley de Ajuste Cubano, que es precisamente la que puede incentivar el éxodo masivo que supuestamente debiera ser respondido con una invasión por Estados Unidos, de acuerdo al autor del artículo de la referencia.
3. "Si Estados Unidos invade Cuba no se quedaría para siempre, no la anexaría, pues no ha sido su costumbre, salvo el caso de México". Aquí las preguntas serían: ¿Cómo podemos saber los cubanos qué destino manifiesto nos deparan nuestros supuestos libertadores: el usual o el inusual? Luego ¿Guantánamo en cuál de estas categorías cae? ¿Y Puerto Rico? ¿Y el Canal de Panamá? ¿Noventa y nueve años es definitivo o sólo provisional?
4. "Estados Unidos no tiene una estrategia coherente con respecto a Cuba". Pregunta: ¿Con respecto a qué la tiene? Los recientes destapes con respecto a las mentiras sobre Sadam y las diferencias entre los protagonistas norteamericanos del asunto, nos dicen que lo menos que se puede esperar de ese régimen es la coherencia.
Resumiendo:
Es evidente que Estados Unidos no tendría por qué tener interés en anexarse a Cuba, pero sí de tener control de ella, porque:
1. En este momento la situación en Sudamérica se complica con Chávez, Lula, Kirchner y posiblemente el Frente Amplio de Uruguay, el próximo año. Fidel Castro es, de alguna manera y en diferente medida, inspirador de estos procesos. Hay que evitar a toda costa que el mal se propague.
2. Estados Unidos es un conglomerado muy diverso, en el que la Florida es un Estado, Miami su capital, y Cuba —para algunos trasnochados— uno de sus condados, entonces forma parte de su política interna más que de la externa. Tal vez no le conviene la anexión ni la invasión para seguir utilizando el asunto como tema electorero, pero por lo menos tienen que amagar y lo hacen constantemente, sino ¿por qué el presidente de EE UU se tomó el trabajo de visitar a los presidente de los países de América del Sur antes de la votación de los DD HH en Ginebra, el año pasado, para tratar el asunto cubano? Si hace eso, ¿cómo es que no está entre sus prioridades? Todos sabemos que el asunto eran las elecciones en la Florida para apoyar al hermanito. ¿Por qué el presidente de Estados Unidos tiene que hacer un discurso todos los 20 de Mayo y dirigirse a los cubanos, si la cosa es tan intrascendente para ellos? ¿Acaso hacen lo mismo con Perú, Uruguay, Paraguay o cualquier otro?
3. Quizás el argumento más importante sea sociopsicológico. El gobierno norteamericano es algo así como el guapo del barrio que se encontró con la horma de su zapato, que no le tiene miedo, puede tratar de asustarlo, pero no lo logra. Quisiera matarlo pero no puede hacerlo porque hay policías, y aunque ya los haya comprado, todavía queda el qué dirán de los vecinos.
Triste papel el de los cubanos que conscientes o inconscientemente apoyan a una potencia extranjera que hostiga a su país, y entiéndase por él, no sólo a Fidel Castro, sino y por sobre todo a nuestros padres, hermanos, familiares y amigos que sufren las consecuencias del bloqueo. A ellos sería bueno recordar lo que bien sabían los "bárbaros" que se atrevían a cuestionar el poder del imperio hace dos mil años: Roma paga a los traidores, pero Roma desprecia a los traidores.
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