Las organizaciones y movimientos cívicos y políticos que componen la coalición, y abarcan todo un abanico de familias ideológicas, decidieron trascender los marcos de la protesta o la resistencia cívica para promover propuestas y alternativas, encaminadas a instaurar en Cuba un Estado de derecho donde se impongan, por ley y por cultura, la democracia, el pluralismo y los derechos humanos, en pleno equilibrio con valores insoslayables como la soberanía, la independencia y la reconciliación nacional.
La Mesa, desde su fundación, adoptó el estudio, análisis y valoración exhaustiva de nuestra historia y realidades, así como la elaboración meticulosa de sus proyectos y propuestas como fundamentos esenciales de su accionar intelectual y político, que se han caracterizado además por lo radical de sus contenidos y la moderación y prudencia de sus comportamientos y discursos.
A lo largo de este lustro, la concertación ha mantenido la intención indeclinable de vincularse con la sociedad, buscando romper el paralizante aislamiento que existe entre la población y las emergentes alternativas independientes. A pesar de los vacíos informativos y referenciales y los múltiples obstáculos que enfrenta en su trabajo, cada iniciativa o propuesta profundiza en las urgencias y necesidades que matizan nuestra compleja realidad socioeconómica y política para argumentar con visión constructiva sobre las transformaciones que en estos campos son necesarias y posibles.
Ese espíritu caracteriza el proyecto de Carta de Deberes y Derechos Fundamentales de los Cubanos que, propuesto por la Mesa y acogido en principio por numerosas organizaciones alternativas y miles de ciudadanos en su etapa de elaboración y consulta, ve la luz en los marcos de esta celebración como una perspectiva promisoria y trascendente.
La conmemoración sirve de marco además para la presentación oficial de la Coalición Diálogo Pro Derechos, concertación plural de instituciones e individuos que, posponiendo preferencias políticas, se empeñan en impulsar la cultura y el debate social sobre los derechos humanos, para lo cual se apoyarán en las Casas de Promoción de los Derechos que ya comienzan a diseminarse por todo el país.
El 16 de septiembre, día de presentación de la Carta y de la Coalición, ha sido instituido por consenso de esta última como "Día del respeto a la diferencia", con el propósito de profundizar los referentes de tolerancia que deben servir de base a la sociedad moderna y democrática a que aspiramos la mayoría de los cubanos.
Haciendo caso omiso de las dificultades, de los escépticos, detractores y hasta enterradores que ha tenido, la Mesa inicia su sexto año de vida. Ojalá pueda aportar por mucho tiempo la firmeza tolerante, madurez y responsabilidad que la política cubana tanto necesita. |