Fea costumbre esa de dar a los suyos el trato que no se da al enemigo. Sin duda el pluralismo, el intercambio de opiniones, la disensión incluso, son saludables en el seno de un movimiento opositor que actúa a calzón quitado, por lo que le cuadraría dejar la intransigencia para el gobierno. Ahora bien, con razón o sin ella, a veces, cuando se está en desacuerdo con un compañero de causa o viaje, conviene atenerse a un sabio refrán: "El que calla no otorga". Y en cualquier caso, de cara a una futura transición, se debe moderar el lenguaje, evitar injurias y descalificaciones recíprocas, y en general, observar unas reglas elementales de cortesía y caballerosidad que dejen siempre una puerta abierta a la reconciliación. Lo demás es contagiarse con las malas mañas, arrogancia, estulticia y zafiedad inherentes a la entraña insidiosa del castrismo.

Líder opositora Martha Beatriz Roque, ante la prensa extranjera.

De un tiempo a esta parte, la solidaridad, virtud elemental en situaciones de acoso, está quedando tendida en el vapuleado campo opositor. ¿A dónde iríamos a parar —imaginémoslo por un instante— si todos los grupos o coaliciones opositoras condicionaran su apoyo a cada iniciativa, peor aun, a cada preso de conciencia, a su pertenencia a la propia corriente, partido o gremio profesional? ¿Si cada cual reclamara de sus correligionarios extranjeros semejante compartimentación discriminatoria de la solidaridad?

Por ese camino sólo se llega a la ridiculez, al descrédito nacional e internacional. Todo ello, como ya ocurre, para alegría de un tercero sonriente que se afana a su aire a ese fin. En efecto, ya se puede afirmar que está a punto de cundir la paranoia colectiva entre la disidencia. De hecho, han trascendido a la Internet ñoñerías autojustificatorias y dislates incriminatorios que, por su carácter abstruso, recuerdan las orwellianas acusaciones del régimen contra Elizardo Sánchez Santacruz, como los siguientes:

"De forma subjetiva […] pensamos que Martha Beatriz tiene una gran deuda con el régimen de (Fidel) Castro y por ello se está dedicando a labores de contraespionaje, tan apartadas del perfil de su organización para promover la sociedad civil; labores de contraespionaje que son capaces de crear tal confusión que el único beneficiado es el propio Castro" (Elizardo San Pedro Marín, Proyecto Solidaridad).

"En un comunicado […] la coalición anunció que decidió 'no reincorporarse a los trabajos de la Asamblea, después del análisis y la observación detallada [de la APSC] durante dos largos años'" (Manuel Cuesta Morúa, Arco Progresista).

"Esas tres figuras de la disidencia interna han fomentado y dirigido campañas sistemáticas de difamación, confusión, desaliento, provocaciones y mentiras […] No podemos engañar a la opinión pública internacional y al pueblo cubano en aras de la imagen de una falsa unidad" (Oswaldo Payá, Movimiento Cristiano Liberación [MCL]).

"Hay una preocupación muy grande, pues se está tomando la figura de los presos y de los que están de licencia extrapenal, con limitaciones, como que están de acuerdo con la Asamblea del 20 de mayo. Error. No están de acuerdo con que se celebre ese evento […] En vez de ayudar a que los presos salgan, lo que están es complicándoles más la vida todavía, y ése no es el objetivo de nuestra lucha […] Nuestra posición es pacífica, a favor del diálogo, no queremos una guerra civil, y estamos contra el embargo de Estados Unidos…" (Conferencia de prensa de madres y esposas de presos del MCL).