La representante especial para Cuba está convencida de que la falta de cooperación y la negativa del Gobierno cubano a permitir que visite la Isla complican las cosas, pero no son dificultades insuperables, ya que existen voces exteriores, otras vías, así como las organizaciones no gubernamentales que están dentro del país y que se comunican con ella. No obstante, ha reiterado su decisión de proseguir su misión y de intentar poder realizar su visita a Cuba.
Chanet ante la Comisión
La representante especial para Cuba explicó ante la 59 sesión de la CDH que tras su designación, el 27 de enero pasado, había hecho llegar al embajador cubano en Ginebra, Iván Mora Becerra —el 7 de febrero—, una carta solicitando las observaciones sobre las modalidades y todos los aspectos que podrían favorecer un diálogo constructivo entre el representante personal del Alto Comisionado y las autoridades cubanas. El 11 de febrero, el Alto Comisionado recibió un documento del Gobierno cubano donde se expone —entre otros puntos de vista— el rechazo a aceptar la resolución 2002/18 (que dio origen al nombramiento de la jurista Chanet), por considerar tal resolución "injusta, selectiva y discriminatoria". Pero, en revancha, el Gobierno dice que mantendrá abierto el intercambio, la comunicación con el Alto Comisionado y con los mecanismos temáticos, según la explicación dada por Chanet.
Asimismo, precisó que Cuba se dice dispuesta a analizar la posibilidad de adoptar diversas medidas con vistas a la ratificación de los instrumentos internacionales de los cuales este país aún no forma parte.
Al respecto, vale la pena resaltar que tradicionalmente la diplomacia cubana ha hecho de determinados pactos su caballo de batalla en el escenario de la Comisión de Derechos Humanos, en particular los referidos a los derechos económicos, sociales y culturales. Pero resulta que el Gobierno cubano no se ha asociado a ninguno de esos instrumentos.
Christine Chanet evocó el haber recibido documentos de numerosas organizaciones no gubernamentales sobre la situación actual en la Isla, en particular las detenciones ocurridas en los últimos días. Pero dijo estimar que aún es muy prematuro el proceder a una evaluación de conjunto, seria y objetiva, de la situación general de los derechos humanos en Cuba.
Resumiendo: que en dos meses le es imposible llevar a cabo la misión que le han encomendado. |