Más recientemente, el cantautor cubano Silvio Rodríguez estuvo en Santiago de Chile "recolectando firmas a favor de cinco compatriotas suyos que están detenidos en Estados Unidos", informó el pasado 8 de septiembre el diario chileno La Tercera.

Rodríguez ofreció un concierto titulado El sueño existe y muy oportunamente se sacó del bolsillo una carta enviada por "el héroe" Ramón Labañino desde una cárcel de Texas, y en la cual éste rendía homenaje a la figura de Salvador Allende.

Resulta imposible que todo esto sea casual, como también las cartas que los "héroes" envían oportunamente a las organizaciones cubanas de masas, a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), en un campaña que, evidentemente, está muy bien orquestada, con fines internos y externos.

En cambio, para saber de los 75 disidentes cubanos condenados a 1.475 años de cárcel, sólo existe la posibilidad de obtener relatos fragmentados de sus familiares, que sólo pueden visitarles una vez cada tres meses, o a través de cartas en las cuales se aprecia que el autor mide cada palabra, como la que escribió Rivero a Tania Quintero, y algunas con mayor sentido del humor, como las que nos reveló Iria González-Rodiles en su artículo Acuse de recibo, publicado en Cubaencuentro.

Es de sobra conocido que los familiares de los presos políticos cubanos han sido sometidos a todo tipo de intimidaciones para no expresarse públicamente acerca de las condiciones que reinan en las cárceles.

Resulta casi seguro que los "cinco héroes" recibirán diarios, mensajes y revistas, desde La Habana o de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, para que puedan mantener la moral en alto y sepan que el régimen cubano no les ha abandonado.

¿Podrán conocer los disidentes cubanos los detalles de la ola de solidaridad que sus injustas y bárbaras condenas han despertado en todas partes del mundo?

¿Permitirá el régimen que Raúl Rivero, Ricardo González o cualquiera otro de los presos le envíe una carta al ex presidente Vaclav Havel, para agradecerle por su reciente iniciativa de crear un Comité Internacional para la Democracia en Cuba y que esto haya sido dado a conocer cuando se cumplían los primeros seis meses que llevan en las prisiones de Castro?

Tuve la oportunidad de intercambiar mensajes con un amigo cubano que ocupa un cargo importante en la administración de una cárcel federal en Estados Unidos y le pregunté acerca de las condiciones en que vivían los detenidos. Su respuesta fue, más o menos, la siguiente:

"La comida tiene que ser variada y de la mejor calidad. Tenemos inspecciones frecuentes, sin previo aviso, y si no se cumplen esos requisitos se aplican sanciones administrativas. Tienen acceso para usar el teléfono, recibir todo tipo de publicaciones y, claro, a los programas de la televisión".

No se trata de presentar aquí una apología de las cárceles en Estados Unidos, pero por lo poco que se conoce de las de Cuba, son de las peores en el trato a los presos, particularmente si son prisioneros políticos. No es fortuito que el gobierno cubano impida el acceso a las cárceles de la Cruz Roja Internacional, ni de ninguna institución de las Naciones Unidas.

Desde las entrañas del monstruo, "los cinco héroes" se han convertido en activistas políticos. Para los disidentes cubanos, la Ley Mordaza se aplica en todo su esplendor.