¿Dónde está el arquetipo humano que íbamos a construir, según la receta del Che Guevara? ¿Por qué la fórmula estudio, trabajo y fusil no produjo los creadores de la sociedad perfecta? ¿Qué tan parecidos son los jóvenes comunistas cubanos al resto de sus contemporáneos?

Juventud cubana: ¿Hay sustento tras banderas y símbolos?

Con 42 años a cuestas, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de Cuba se prepara para su VIII Congreso, que tendrá lugar en diciembre de este año. Desde ahora, los comités de base —células primarias de la organización— estudian el documento principal del evento: el discurso de Fidel Castro del 3 enero de 2004, dedicado a los 45 años del triunfo de la revolución.

La UJC, única organización política de la juventud cubana, no surgió de manera espontánea. Fue impuesta por la naciente revolución para asegurar la incondicionalidad ideológica de los jóvenes encargados de llevar adelante las "hondas transformaciones" que se avecinaban en la Isla.

En diciembre de 1959, el Departamento de Instrucción del Ejército Rebelde, a cargo del Che Guevara, formó la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR). En octubre de 1960, la AJR fue fusionada con el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y con la juventud del Partido Socialista Popular, dos organizaciones juveniles que mucho aportaron al triunfo de enero de 1959.

La AJR celebró su primer congreso el 4 de abril de 1962. Ese día cambió su nombre por otro que se ajustaba mejor a los tiempos que corrían en Cuba. Rememorando aquella fecha, Fidel Castro ha dicho que no vaciló un segundo en proponer el nombre de Unión de Jóvenes Comunistas. "Eso definía con toda claridad nuestros objetivos y nuestros sueños: crear la sociedad más fraternal y humana que pueda concebirse, donde todas las fuerzas y todos los recursos sean puestos al servicio del hombre. No me arrepiento de haber sugerido aquel hermoso nombre".

Durante los primeros años de la revolución no fue difícil nuclear a muchos jóvenes, que en verdad creían que estaban construyendo una sociedad mejor. Poco después de la muerte del Che Guevara, su efigie fue incorporada al escudo de la UJC, junto a las figuras de Julio Antonio Mella y Camilo Cienfuegos. Esa "triada heroica" estampada en el escudo —con los rostros de perfil, como avizorando un futuro luminoso— inducía a creer que la fórmula estudio, trabajo y fusil produciría, al igual que una fábrica, jóvenes comunistas en serie.

'Hijos de la revolución'

Pese a los esfuerzos de su tutor político —el Partido Comunista de Cuba (PCC), con Castro a la cabeza—, a la UJC le ha costado mantenerse en la vanguardia de la juventud. Los jóvenes comunistas, excepto la cúpula dirigente, viven exactamente igual que el resto de sus contemporáneos. Por ello, con frecuencia piensan parecido a "los jóvenes simples", como se les llamó durante mucho tiempo a los no militantes.