Uno de los problemas que se presentan para el análisis de la situación actual en Cuba, es la carencia de estadísticas creíbles, que no se encuentren contaminadas y subordinadas a los intereses políticos del gobierno.

Esquinas y calles: ¿un sondeo empírico sobre el empleo?

Desempleo, mortalidad infantil, educación, salud y otros logros de la propaganda totalitaria son objetos de manipulación. Eso no es un secreto para nadie, aunque no son pocos los que se hacen eco de esas informaciones. Podemos apreciar cómo organismos de reconocido prestigio publican en sus páginas informaciones económicas y sociales como si fueran el diario Granma o la Mesa Redonda. Otros, un poco más profesionales, sólo ponen en sus estadísticas dos letras N/D (no disponibles).

Esta vez abordaremos solamente el último "logro" divulgado con bombo y platillos desde La Habana. Una información del periódico Trabajadores daba cuenta de que, "pese a los intentos imperialistas de ahogarnos, el 2004 excedió las expectativas y permitió que la tasa de desempleo en Cuba descendiera aún más, y nos colocara en 1,9%, una de las más bajas del mundo". Error de Caridad Lafita, periodista que firma el artículo, porque 1,9% es la tasa de desempleo más baja del mundo.

Un día completo puede dedicarse a revisar las estadísticas laborales de 120 países y no encontrar nada comparable. Cuba es un paraíso laboral y Alfredo Morales Cartaya, ministro de Trabajo y Seguridad Social, un mago especializado en desaparecer personas sin empleos y en generar ocupaciones superfluas, en una de las economías más pobres y centralizadas del mundo. Probablemente, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos o la propia Unión Europea contratarían al señor Morales Cartaya para que diseñara políticas laborales que eliminaran las altas tasas de desempleo del Imperio y la civilizada Europa.

Datos en rojo

De un reciente reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), titulado Informe sobre el Empleo en el Mundo 2004-2005, pueden citarse algunas estadísticas que, por demás, son alarmantes:

2.800 millones de personas tenían empleos en todo el mundo en 2003; 1.400 millones de personas, la mitad de los trabajadores del mundo, están atrapados en la pobreza y no logran ganar lo suficiente para superar junto con sus familias el límite de dos dólares al día; 185,9 millones de personas estaban desempleadas; y 550 millones viven por debajo de la línea de pobreza de un dólar al día.

Los siguientes elementos, obtenidos de la propia prensa cubana y de analistas independientes, hacen llegar a conclusiones sobre el tema del empleo en Cuba:

- El país sufre una severa crisis energética, con ausencia de electricidad en las principales ciudades de entre 35 y 40 horas mensuales planificadas. El cierre de 107 industrias que son consideradas altas consumidoras de energía, la disminución de la jornada laboral en 2,5 horas semanales, y la necesidad de que para producir electricidad se genere una parte de ella a través de centrales azucareros, marcan un agravamiento de la crisis existente.

- Las siete principales centrales eléctricas necesitan un mantenimiento capital, lo cual será imposible en los próximos meses y quizás años, debido a la falta de recursos financieros. Ello, incuestionablemente, incidirá de forma más negativa en la situación ya deplorable en que vive la población. Actualmente el país tiene 3.200 megawatts instalados en las diferentes unidades, pero esta cifra no significa en modo alguno disponibilidad de generación. Es evidente que ninguna economía, por muy primitiva e ineficiente que sea, puede generar riquezas sin electricidad.