AFP/ Pekín. Fidel Castro mantuvo el jueves encuentros con el presidente del Parlamento chino, Li Peng, y con el Primer ministro saliente, Zhu Rongji.

El gobernante cubano fue recibido por Li Peng en el Parlamento popular apenas una semana antes de que transmita su cargo al próximo equipo, encabezado por jóvenes dirigentes promovidos durante el decimosexto congreso del Partido Comunista chino.

Li pasó a ser entonces número dos del partido y debe dejar su cargo como máximo dirigente del Congreso Nacional Popular durante su sesión anual que comienza la próxima semana.

Castro dijo estar "profundamente impresionado por los grandes cambios ocurridos (en China) en los últimos años". Su primera visita al país asiático fue en 1995. "Estoy contento del papel creciente desempeñado por China en la escena internacional", afirmó.

Castro ha desarrollado estrechos vínculos personales con Jiang Zemin, quien visitó Cuba en noviembre de 1993 y abril de 2001. Este jueves, ambos líderes firmaron un acuerdo de cooperación económica.

China es el tercer socio comercial de Cuba y pasó a ser el principal interlocutor político y financiero de Cuba a comienzos de 1990, después de la desintegración de la Unión Soviética.

Los intercambios comerciales entre los dos países favorecen ampliamente a Pekín. Según datos oficiales, en 2001 Cuba exportó 70 millones de dólares a China, mientras que importó por un monto de 547 millones de dólares.

Castro llegó a China el miércoles, luego de haber visitado Vietnam y Malasia. En Pekín fue recibido con honores militares por Jiang Zemin.

El gobernante declaró a la prensa haberse sentido "un poco incómodo" cuando el líder chino le pregunto sobre la situación en Cuba. "Me reí, porque tantas personas me hacen esta pregunta, y la respuesta del camarada cubano común es 'muy buena'".

Castro dijo que su reacción ante la pregunta de Jiang se debió a que "la situación en China es tan buena".

"Pero no se preocupen. Seré sincero. Realmente creo que la situación de nuestro país es excelente", aseguró.

Por su parte, Jiang se limitó a calificar de "excelentes" sus conversaciones con el gobernante cubano.