AFP/ Washington. El gobierno estadounidense ordenó el martes la expulsión de 14 diplomáticos cubanos, siete de la misión ante la ONU y siete de la Sección de Intereses, acusados de espiar para La Habana.
"En respuesta a ciertas actividades inapropiadas e inaceptables, Estados Unidos ha decidido adoptar fuertes acciones, y hemos declarado a siete diplomáticos de la Sección de Intereses cubana aquí en Washington (...) persona non grata, reclamando su partida", indicó a la prensa Phil Reeker, portavoz del Departamento de Estado.
"En una acción separada, se ha pedido a siete miembros de la misión cubana ante la ONU que se vayan de Estados Unidos por involucrarse en actividades consideradas dañinas para Estados Unidos, fuera de su capacidad oficial como miembros de la misión permanente de Cuba en la ONU", añadió.
Reeker no acusó directamente a los diplomáticos cubanos de espionaje pero sugirió que ese era el motivo de su clasificación como "persona non grata".
"Esas actividades constituyen un abuso de sus privilegios de residencia. Creo que están familiarizados con la historia de espionaje del régimen cubano contra Estados Unidos. Es una historia larga", aseveró.
Reeker recordó los casos de Ana Belén Montes, analista de inteligencia del Pentágono que espió durante años para Cuba y fue sentenciada en 2002 a 25 años de cárcel; así como el caso de la denominada Red Avispa, en Miami, que terminó con el arresto y encarcelamiento de cinco espías cubanos en 2001.
El portavoz rechazó divulgar los nombres y cargos de los diplomáticos de la Isla, aunque precisó que entre los expulsados no figuran el jefe de la Sección de Intereses, Dagoberto Rodríguez, ni el embajador cubano ante la ONU, Bruno Rodríguez Parrilla.
Fuentes de la misión estadounidense ante Naciones Unidas identificaron a los siete expulsados de la representación cubana en ONU. Ellos serían los consejeros Adrian Francisco Delgado González y Alfredo José Pérez Rivero; los primeros secretarios Armando Tomás Amieva Dalbois y Helmut Domenech González; el segundo secretario Enrique Miguel Mesa Levis, el tercer secretario Miguel Moré Santana, y el agregado Juan Carlos Rodríguez Lueje.
Otros funcionarios estadounidenses que pidieron el anonimato fueron más directos al relacionar a los diplomáticos cubanos con actividades de espionaje. |