Dos balseros cubanos llegaron el domingo a Hobie Beach, en cayo Vizcaíno, una zona residencial y de esparcimiento de la Florida donde se encuentra el popular parque zoológico marino Miami Seaquarium, informaron autoridades.

Según la agencia EFE, se trata de dos hombres que no fueron identificados. Uno fue detenido y se encuentra a disposición del Servicio de Inmigración. El otro logró eludir a la policía y "desaparecer" camino al centro de Miami.

Aún no se ha determinado si se presentarán acusaciones contra los tres cubanos que alcanzaron a nado la semana pasada las costas de Cayo Largo, al sur de la Florida, y que presuntamente amenazaron a miembros de la Guardia Costera con cuchillos, machetes y remos.

Las autoridades informaron de que continúan detenidos en una cárcel local.

Los familiares de los balseros dijeron que se habían entrevistado con ellos durante el fin de semana y reiteraron sus solicitudes para que los liberen.

Los tres hombres se lanzaron al mar tratando de eludir a la Guardia Costera, que los interceptó a tres kilómetros de cayo Hueso, cuando iban en una pequeña barca de madera.

Un cuarto integrante de ese grupo, identificado por sus familiares como Ramón Aguilar Hernández, se entregó a la Guardia Costera y, aparentemente, permanece en la embarcación a la que aceptó subir por desfallecimiento. Su situación sigue siendo una incógnita y su familia teme que sea deportado a Cuba.

De acuerdo con las disposiciones migratorias vigentes, los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados.

Sin embargo, según las leyes de Estados Unidos, aquellos que logren pisar tierra pueden permanecer en el país y, al año, solicitar la residencia.

El gobierno panameño informó la semana pasada su disposición a conceder asilo político a Aguilar, si este lo solicita.

Después de que el gobierno de Mireya Moscoso comunicara su ofrecimiento, las autoridades cubanas desplegaron un operativo "preventivo" alrededor de la embajada de Panamá en La Habana para, supuestamente, evitar incidentes.

El lunes, el canciller panameño Harmodio Arias manifestó su apoyo a la decisión del gobierno cubano, informó la agencia Notimex.

"Ha sido una buena decisión reforzar la seguridad alrededor de nuestra embajada en La Habana, para que no tengamos una situación incómoda y no pase lo ocurrido en otras ocasiones", dijo Arias al recordar los polémicos ingresos de cubanos a sedes diplomáticas en la Isla.

La cancillería panameña aclaró que nunca ocurrió un incidente en sus oficinas de la capital cubana y que la sede sólo fue rodeada por policías para evitar incidentes, aunque las labores diplomáticas continúan con regularidad.

Arias señaló que el gobierno local no ha recibido ninguna petición formal de asilo del balsero cubano.

"No estamos anuentes a darle asilo a cualquier persona, la presidenta, por razones humanitarias, cuando vio el drama que se daba en alta mar, ofreció asilo a esta persona como una salida al problema migratorio", agregó Arias.