La Unión Europea se inclina por incrementar los contactos con las autoridades cubanas y lograr un acercamiento a Cuba, ante la constatación de que la actual situación de congelación de relaciones "no aporta nada", según indicó Europa Press.

Los expertos en cuestiones latinoamericanas de los Veinticinco en el Consejo de la UE mantuvieron este martes una reunión en la que analizaron el estado de las relaciones con La Habana y la posibilidad de reducir las sanciones diplomáticas que la UE le impuso en junio de 2003.

La presidencia holandesa de la UE subrayó en la reunión que todo progreso en las relaciones euro-cubanas "depende de la voluntad que expresen las autoridades cubanas". En cualquier caso, las citadas fuentes indicaron que existe un "consenso emergente" entre los Veinticinco sobre la voluntad europea de dar pasos para mejorar las actuales relaciones.

"El callejón sin salida actual no aporta nada. Existe una fuerte voluntad de solidaridad entre los Veinticinco en cuanto a avanzar", señalaron al respecto. Los Estados miembros confirmaron que cualquier modificación de las sanciones actuales requerirán una decisión del Consejo por unanimidad.

"La idea que ha surgido de la reunión es la de sondear (a Cuba), en principio de aquí a finales de año, sobre los progresos que se pueden hacer", manifestaron. Por el momento, el debate entre los Veinticinco no analizó qué sanciones se podrían reducir o retirar en caso de que las relaciones entre la UE y Cuba mejoren.

La presidencia de turno de la UE hizo un repaso de los últimos acontecimientos en torno a Cuba desde principios de julio. Así, recordó la recepción positiva que tuvieron en Europa las "excarcelaciones" de opositores cubanos que estaban detenidos sin cargos o habían sido condenados.

Por el contrario, reiteró que la UE expresó a La Habana su preocupación, a principios de agosto, por los malos tratos y torturas dirigidas contra varios presos de conciencia.

Los Veinticinco tienen que decidir en los próximos tres meses si mantienen durante el primer semestre de 2005 las sanciones que pesan contra Cuba o si, por el contrario, están de acuerdo en reducirlas. La sanción más incómoda para el régimen de Fidel Castro es la invitación a los disidentes políticos a asistir a las celebraciones de las fiestas nacionales en las diferentes embajadas europeas en La Habana.