La zafra azucarera 2004-2005 comenzó en Cuba con predicciones de un descenso en la producción, que ya fue de unos escasos 2,5 millones de toneladas en el período anterior. Sin embargo, los responsables del sector dicen que van a contrarrestar la bajada con una mayor eficiencia, informó la AFP.
En diciembre, el Ministerio de Economía dijo que la producción azucarera 2003-2004 terminó "con indicadores de eficiencia superiores a la cosecha precedente", aunque las perspectivas para 2005 eran "más bajas, debido, entre otros factores, a las fuertes afectaciones de la sequía".
"La intención del Ministerio (del Azúcar) es que esta zafra la gobierne la eficiencia, buscando un rendimiento no menor de 11%", dijo a la AFP Oscar Almazán del Olmo, jefe de la Oficina de Comunicación Institucional de esa cartera.
La sequía no afecta solamente a Cuba, otros países azucareros como India, Tailandia, Australia y Sudáfrica registrarán mermas sensibles en sus producciones por la falta de lluvias, apuntó Almazán.
Casas internacionales prevén que por primera vez en muchos años la producción mundial quede por debajo del consumo, lo que ya está provocando un repunte en los deprimidos precios, a pesar de las grandes reservas existentes.
De los 85 ingenios cubanos que están en condiciones operativas, sólo 56 participarán en esta molienda, seleccionados a partir de mayores disponibilidades de caña en sus territorios y mejor eficiencia fabril, según la versión oficial.
Almazán interpretó esto como "un apreciable ahorro de recursos", y dijo que otra estrategia será la entrada escalonada de los ingenios en la cosecha: tres que comenzaron en diciembre, 47 que entran este mes y seis en marzo.
"Eso permite que la caña alcance mayor rendimiento, pues su período óptimo es finales de febrero y marzo", dijo.
El año azucarero va de 1 de octubre al 30 de septiembre. Esta zafra debe concluir en abril, de acuerdo con las previsiones oficiales.
Hace más de dos años las autoridades cubanas cerraron casi la mitad de los centrales azucareros del país, el 62% de las tierras fue dedicado a otras labores y 120.000 trabajadores perdieron su empleo, aunque el gobierno dijo que habían sido enviados a estudiar o a trabajar en otras áreas.
Las autoridades fijaron el techo productivo de cuatro millones de toneladas, destinadas a satisfacer el consumo interno y cumplir compromisos internacionales previos.
El ministro del Azúcar, Ulises Rosales del Toro dijo que para contrarrestar la sequía y mirando mejores perspectivas del mercado, en 2004 se plantaron 10.000 hectáreas de caña más que el año anterior, que estarán disponibles para la zafra 2005-2006. |