Como estaba previsto, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobaron este lunes suspender temporalmente las sanciones diplomáticas a La Habana, sin renunciar a los contactos con los disidentes, informó la AFP.

"Todas las medidas tomadas el 5 de junio de 2003 quedaron suspendidas temporalmente", hasta que sean "reexaminadas antes de julio", anunció en conferencia de prensa el canciller luxemburgués, Jean Asselborn, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE.

Los ministros decidieron reanudar las visitas europeas de alto nivel a la Isla, en el marco de las cuales se harán los contactos con la disidencia, así como que los responsables de los países de la UE vuelvan a participar en eventos culturales en Cuba.

En cuanto a las invitaciones de disidentes a las fiestas nacionales en las embajadas europeas en La Habana, el Comité de Política y Seguridad (COPS) de la UE había recomendado el jueves que la participación en ese tipo de celebraciones se limitara a diplomáticos y ciudadanos europeos.

La determinación de levantar las sanciones —adoptadas en 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes— pretende contribuir a la reanudación del diálogo político con el gobierno cubano.

La de este lunes "es una buena decisión y esperamos que sea bien entendida por las autoridades cubanas", declaró el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Los europeos dijeron que no renunciarán a sus vínculos con los opositores políticos y que incluso "desarrollarán relaciones más intensas" con ellos, a través de un diálogo "más regular".

Según el texto, la UE "suspenderá las restricciones de las visitas de alto nivel".

"Durante estas visitas deberá abordarse con el gobierno cubano y la sociedad civil la situación de los derechos humanos y la posición de los disidentes. De no ser así, estas visitas de alto nivel incluirán reuniones con la oposición pacífica", señalaron los cancilleres.

Además, los países europeos "suspenderán la reducción del nivel de participación en los actos culturales".

Los cancilleres reiteraron a La Habana la petición de que "libere sin condiciones a todos los presos políticos del grupo de los 75" y "a todos los demás prisioneros políticos que siguen detenidos".

Por último, afirmaron que mantienen la Posición Común sobre la Isla, con la cual desde 1996 piden un proceso de transición hacia la democracia y respeto a los derechos humanos.