El Ejército cubano, que asegura no comprar armamentos desde hace 15 años, dijo haber construido una primera lancha rápida que servirá de prototipo para la fabricación de más embarcaciones destinadas a perseguir el narcotráfico y la emigración ilegal, informó la AFP.

"No se contaba con un medio rápido capaz de perseguir y hostigar a los que violan nuestras fronteras y disponen de naves cada vez más veloces", dijo el capitán Luis Alberto Barrios, miembro del equipo constructor naval, según cito el miércoles el diario oficialista Granma.

Las unidades de las que dispone actualmente la Marina de Guerra Revolucionaria son de fabricación soviética y llevan casi dos décadas en servicio.

Las autoridades cubanas aseguraron no haber comprado armas desde la desaparición de la Unión Soviética, que era el principal suministrador del régimen de la Isla.

Barrios afirmó que el prototipo, el primero construido totalmente en aluminio en Cuba, tiene una eslora de 17,35 metros, una manga de 4,2 metros y un calado de 80 centímetros, "lo cual le permite navegar a altas velocidades (74 km/h) por la cayería cubana sin tocar el fondo".

La cayería norte de Cuba es escenario de frecuentes operaciones del narcotráfico internacional entre Sudamérica y Estados Unidos, y también de tráfico ilegal de personas hacia el territorio norteamericano.

El militar añadió que la lancha "se terminó en diciembre de 2003, estuvo un año en práctica y cumplió con éxito las misiones para las cuales fue diseñada".

Los ingenieros y técnicos cubanos remodelaron y adaptaron además tres buques para el servicio de guardacostas, partiendo de embarcaciones de pesca que "no estaban navegando, pero estaban en perfectas condiciones".

"Son embarcaciones muy útiles, capaces de cualquier tipo de operaciones como unidades navales independientes y gozan de gran autonomía, lo cual les permite estar mucho más tiempo en el mar", dijo por su parte el técnico en construcciones navales Carlos Jova Machado.

Según la página en Internet de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Cuba cuenta actualmente con una industria militar nacional destinada a la producción de armamento ligero de infantería, municiones y minas.

Entre las producciones nacionales figuran los fusiles para francotiradores Mambí, destinados a la lucha contra helicópteros, y Alejandro, que perfora chalecos blindados, de acuerdo con la información oficial.

Las FAR disponen además de instalaciones militares destinadas a la reparación de tanques, carros blindados, aviones, helicópteros y tecnología electrónica castrense.

En diciembre pasado, al aprobar el plan económico financiero para 2005, la Asamblea Nacional del Poder Popular situó la defensa como una prioridad, a tenor de la reelección en Estados Unidos del presidente George W. Bush, a quien las autoridades cubanas acusan de tener intenciones de invadir la Isla.