Empresarios estadounidenses y cubanos de la Florida tendrían interés en realizar inversiones en una Cuba post-castrista, reveló un sondeo de la encuestadora Sergio Bendixen realizado en la zona de Miami, informó EFE.

De acuerdo con los resultados del sondeo, el 64% de 417 entrevistados estaría interesado en desarrollar negocios en Cuba a través de empresas filiales (33%) o de empresas conjuntas (30%).

La Cámara de Comercio de Miami calcula que en sectores como el turismo, la infraestructura, las comunicaciones, las telecomunicaciones, la agricultura, los servicios, seguros y banca de Cuba se pueden hacer inversiones por más de 2.000 millones de dólares.

Por otra parte, un 72% de los empresarios de origen cubano encuestados, un 63% de los anglosajones y un 50% de los afroamericanos aseguró que planifica hacer negocios con Cuba cuando en la Isla exista el libre comercio.

"Uno de los resultados más sorprendentes de esta encuesta es que no sólo los cubanos piensan en hacer negocios con una Cuba democrática", dijo a EFE Sergio Bendixen.

Los datos señalan que un 79% de los empresarios hispanos encuestados y un 83% de los anglosajones consideran que el futuro comercio con Cuba será positivo para el sur de la Florida. Sin embargo, también existe preocupación por el impacto negativo que podría tener la apertura comercial de la Isla.

"Una parte significativa, superior al 70%, de los encuestados dijo que sectores como el turismo podrían sufrir con la nueva realidad que se plantearía en Cuba", afirmó Bendixen.

Los sectores de bienes raíces, agricultura y comercio portuario también podrían sentir el impacto de la mayor competencia que se produciría, agregó el encuestador.

No obstante, el ejecutivo de la construcción Sergio Pino, director de Century Homebuilders, de origen cubano y uno de los participantes de la encuesta, opinó que, en cualquier caso, la Florida saldrá beneficiada.

El impacto negativo que la competencia con Cuba podría tener, por ejemplo, en el sector de bienes raíces quedaría compensado, a juicio del empresario, con las posibilidades que surgirán en el sector de la construcción, ya que se calcula que en la Isla se necesita construir más de un millón y medio de casas.