AFP/ Buenos Aires. El ex preso político cubano Huber Matos lamentó que la comunidad internacional no imponga un embargo más férreo contra Cuba, en entrevista publicada el domingo por el diario La Nación, de Buenos Aires.
"Aunque Fidel agite el embargo como una maraca gritona, en realidad no lo afecta porque puede comprar en México, Canadá, Europa. Lo lamentable del embargo, en este sentido, es que no sea internacional, que las sanciones no sean multilaterales", manifestó Matos.
El exiliado, de 84 años, visitó Argentina invitado por la Fundación Atlas para la presentación de su libro de memorias Cómo llegó la noche.
Acerca de la reciente condena impuesta por la Unión Europea contra la Isla después de la campaña represiva del gobierno de Fidel Castro contra la disidencia interna, Matos lamentó que el pronunciamiento llegara "tarde".
"¿Y sabe por qué? Por intereses económicos: cuando desapareció la Unión Soviética y Castro perdió el apoyo del Kremlin, los europeos y otras naciones, como Japón o Canadá, se apresuraron a ayudar a Fidel con inversiones y financiamiento, lo que implica responsabilidad culposa para estos países", agregó.
"Ahora están remendando un poco su política hacia Cuba, aunque para ello han tenido que ocurrir estos castigos horrorosos contra gente que no tiene más culpa que decirle 'no' al régimen castrista", consideró.
Matos reiteró que Fidel Castro "tiene miedo de perder el poder" y, "ante la realidad de que el régimen se hunde, de que está en la antesala del colapso, prefiere adelantarse a los acontecimientos desencadenando un conflicto armado con los Estados Unidos".
El exiliado, que contribuyó a la subida al poder de Castro y luego pasó 20 años en prisión política por sus desacuerdos con el régimen instaurado, también lamentó los honores con que el gobierno y el pueblo argentinos recibieron al gobernante cubano cuando asistió a la asunción de Néstor Kirchner, el pasado 25 de mayo.
"Es deplorable que se aplauda así a un hombre que esclaviza a su pueblo desde hace más de 40 años, esta solidaridad con el verdugo del pueblo cubano", afirmó.
La recepción brindada a Castro en Buenos Aires es "una demostración de la ignorancia total de la realidad cubana y una falta de sensibilidad por parte de los argentinos", concluyó. |