El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, siglas en inglés) envió un representante a Cuba para recoger información sobre "la grave situación de los periodistas independientes" cubanos presos y sus familias.

Un comunicado de la organización con sede en Nueva York, dijo que la semana pasada el periodista peruano Gustavo Gorriti viajó a la Isla y visitó a las esposas de Oscar Espinosa Chepe, Ricardo González Alfonso, Raúl Rivero y Héctor Maseda Gutiérrez. Los cuatro disidentes fueron condenados en abril a 20 años de cárcel, y enviados a centros penitenciarios muy alejados de sus lugares de residencia.

En el encuentro con la periodista independiente Miriam Leiva, esposa del economista Espinosa Chepe, el representante del CPJ supo los pormenores de la avanzada cirrosis hepática del preso político, se informó sobre los "obstáculos" que debe enfrentar la disidente para poder ver a su esposo; y sobre las "horribles condiciones" de la prisión en que se encuentra.

Leiva dijo a Gorriti que la cirrosis de Espinosa Chepe, y otros padecimientos, se han agravado durante su encierro.

El economista ha sido hospitalizado varias veces en los últimos meses. No obstante, el 4 de julio las autoridades lo confinaron en una celda de aislamiento en la prisión de Boniatico, en Santiago de Cuba, una de las peores instituciones penitenciarias de la Isla. Nueve días después, tuvo que ser llevado nuevamente a un hospital.

Leiva también relató a Gorriti las dificultades que debe afrontar para obtener información sobre la salud de Espinosa Chepe.

La periodista independiente ha denunciado en reiteradas ocasiones la situación de su esposo, ha expresado su temor de que muera por falta de atención y ha reclamado a las autoridades cubanas que lo trasladen a un hospital de la capital, donde pueda recibir el tratamiento adecuado para su delicada salud.

Gorriti se entrevistó además con Álida Viso, periodista independiente y esposa de González Alfonso, presidente de la Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling.

Viso explicó al enviado del CPJ que González Alfonso tiene derecho a una "visita conyugal" cada seis meses y a una "visita familiar" cada tres. La dirección de la cárcel permite que los familiares lleven al preso "alimentos, medicinas, jabón y demás artículos de uso personal cada cuatro meses", pero en esas oportunidades no pueden verlo.

"Uno viaja al otro extremo de Cuba para entregar el paquete personal a un funcionario de la prisión y luego tiene que regresar con la esperanza de que la visita programada, dentro de varias semanas o meses, no sea suspendida por las autoridades de la prisión", dijo Viso.

Blanca Reyes, esposa de Raúl Rivero, dijo a Gorriti que el poeta y periodista ha perdido mucho peso en la cárcel. Recordó la protesta de los vecinos cuando la policía arrestó a su esposo en marzo, en la casa familiar, y que, para evitar problemas, los agentes tuvieron que apresurarse en la detención.

Por último, Laura Pollán, esposa de Maseda Gutiérrez, activista del Partido Liberal Democrático y periodista independiente, informó a Gorriti que al preso político "le han diagnosticado escabiosis, así como varias alergias desencadenadas por las terribles condiciones penitenciarias".

Pollán denunció que las autoridades de la prisión no le permiten llevar sábanas limpias y medicinas a su esposo.

Espinosa Chepe, González Alfonso, Rivero y Maseda Gutiérrez forman parte de los 75 disidentes condenados en abril a penas de hasta 28 años de cárcel, durante la más intensa represión del gobierno cubano contra la oposición interna en las últimas dos décadas.

Tras su visita a la Isla, Gorriti elaboró un informe para el CPJ en el que afirma: "aunque (Fidel) Castro se jacta de que no se cometen desapariciones forzosas ni torturas físicas contra los opositores (…), el hostigamiento intenso y generalizado, las presiones y las condiciones penitenciarias que sufren (…), sin duda alguna constituyen tortura psicológica".