Varios disidentes arrestados por participar en los actos conmemorativos del hundimiento del remolcador 13 de Marzo han sido excarcelados en las últimas horas, según confirmó la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
El número de detenidos habría llegado a varias decenas, informó a Encuentro en la Red, Elizardo Sánchez Santacruz, líder de la CCDHRN. Al cierre de esta información, la organización aún trabajaba en la verificación de los datos.
Sánchez Santacruz dijo a este diario que, por el momento, se ha podido confirmar la excarcelación de Modesto Valdivia, del Partido Pro Derechos Humanos; Moisés Leonardo Rodríguez, de la Corriente Martiana; y Santiago Valdeolla Pérez, del Frente Línea Dura.
También habrían salido de prisión Ileana Tamayo Reyes, Maura de la Caridad Pereida, Carlos Alfonso Graverán y Luis Vidal Abreu, entre otros.
La mayoría de los disidentes arrestados participaron el miércoles en los actos conmemorativos del hundimiento del remolcador 13 de Marzo, en 1994, durante la llamada Crisis de los Balseros.
El 13 de julio de ese año, barcos del gobierno cubano intentaron detener el remolcador con chorros de agua. En el hecho murieron 41 personas que intentaban escapar de la Isla.
Para recordar a las víctimas, miembros de la oposición cubana realizaron actos en al menos tres puntos de la capital: Malecón y G, La Punta y Malecón y Lealtad, a unas cuadras del Parque Maceo.
Los disidentes echaron flores al mar y lanzaron volantes conmemorativos. Algunos activistas portaban carteles con la foto de los muertos en el hundimiento.
Medios de prensa informaron que simpatizantes del gobierno se trasladaron a La Punta y al Parque Maceo. Algunos de ellos llevaban palos.
Los opositores fueron acosados, insultados, golpeados y empujados hasta que varios fueron introducidos a la fuerza en un vehículo; entre ellos, Emilio Leiva, presidente del Frente Línea Dura, y Manuel Pérez, del Movimiento Plantados por la Libertad de Cuba, de acuerdo con un reporte de EFE.
Según Elizardo Sánchez Santacruz, un grupo de disidentes que participó en los actos conmemorativos se trasladó luego a un parque cercano a la Plaza de la Revolución, donde Moisés Leonardo Rodríguez y Roberto Guerra, de la Corriente Martiana, realizaban una huelga de hambre.
En ese parque, "a unos 300 metros de la oficina de (Fidel) Castro, se produjo el suceso más violento de la jornada, cuando cientos de parapoliciales golpearon brutalmente a los disidentes", denunció Sánchez Santacruz.
También se produjo allí el mayor número de detenciones. Entre ellas la de René Montes de Oca, líder del Partido Pro Derechos Humanos, quien fue golpeado con una barra metálica en un brazo y pateado.
Sánchez Santacruz advirtió sobre "el peligro de que el gobierno esté incitando a turbas a reprimir a los disidentes".
A su juicio, con los sucesos del miércoles "el gobierno quiso dar un escarmiento empleando su musculatura represiva" sobre los opositores pacíficos.
Este jueves, la Plataforma Cuba Democracia ¡Ya!, organización de exiliados con sede en Madrid, pidió la intervención "urgente" del gobierno español y de los países de la Unión Europea "para evitar que los actos pacíficos de protesta que se están sucediendo en varias partes de Cuba se conviertan en un baño de sangre".
"Estas personas fueron reprimidas (…) violentamente por fuerzas paramilitares, las denominadas 'brigadas de respuesta rápida', y varios disidentes fueron empujados y golpeados por la turba progubernamental, por el sólo hecho de lanzar flores al mar y exhibir fotos de las personas fallecidas por los chorros de agua de los barcos gubernamentales que hundieron el remolcador en 1994", dijo la Plataforma en un comunicado.
Consultadas por Encuentro en la Red, fuentes diplomáticas españolas aseguraron que en los contactos con las autoridades cubanas, Madrid mantiene su "preocupación sobre el tema de los derechos humanos".
"No cambia la postura cada vez que hay nuevas detenciones. La postura es la misma", dijo la fuente, que pidió el anonimato.
España sigue la Posición Común de los países de la Unión Europea, que insiste ante La Habana "en la necesidad del respeto a los derechos humanos", agregó.
"Nos movemos a nivel de gestiones diplomáticas, que no siempre son gestiones públicas, y no siempre se mueven a impulsos de lo que señalen unas u otras organizaciones", afirmó la fuente en referencia al comunicado de la Plataforma.
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