Quizás sea infantil hacer cualquier sugerencia desde el exilio sobre el camino que se podría tomar en Cuba para salir pacíficamente del desgobierno, pero no se me quitan de la cabeza las demostraciones de los lunes, en la ex RDA, que llevaron a la caída del Muro de Berlín y a la del también desgobierno. Esas demostraciones se efectúan actualmente para cambiar la política del gobierno de Schröder, pero el pueblo no se lanza a las calles con la fuerza de hace 15 años, lo cual terminará sin el cumplimiento de sus reclamas. Las premisas son bien distintas.

¿Es posible hacer estas demostraciones en Cuba? Sí y estoy convencido de que serían decisivas. Todo comienzo es difícil y seguro que los participantes serán, en el mejor de los casos, solamente apresados. Pero si el pueblo lo decide, no habrán suficientes cárceles para todos. El comienzo siempre es difícil, pero vale la pena, por Cuba. El reclamo y lema de esas demostraciones de "Nosotros somos el pueblo" estaba dirigido primero a los activistas de la seguridad del Estado y luego a los militares, para que si no las apoyaban, no las reprimieran tampoco. El éxito es harto conocido. Varios participantes en ellas me cuentan que en los cultos y misas de las iglesias había más "segurosos" que feligreses. Los primeros activistas fueron a la cárcel, y otros en las siguientes también, pero de lunes a lunes fue creciendo el mar humano, hasta que no hubo marcha atrás. Esa fue una revolución del pueblo; no de algunos barbudos que hablaban y hablan en nombre del pueblo.

Me cuesta mucho trabajo incitar desde el exilio a este tipo de peligro, pero no veo alternativa. Que vengan la demostraciones, si no sólo el lunes, la semana entera, y que metan presos a mis hermanos, padres y madres; pero que no cesen, duren el tiempo que duren, hasta lograr lo deseado. Sólo así podremos abrirle el camino a una nueva Cuba.

Gema,
Alemania

A Pablo Milanés le ha dado, nuevamente, por hablar m…edido (bien pudiera costarle unos buenos años, nuevamente, en las UMAP —con respeto a los que tal experiencia les resultó traumática). Ahora resulta que los cubanos somos imbéciles e incapaces de dirigir un país. Lo que no quiere o no puede decir Milanés es que fue su idolatrado comandante quien eliminó y obligó a emigrar, para satisfacer su megalomanía y enfermizo amor al poder, a personas con la capacidad de dirigir, gobernar y participar en un proceso democrático, en el cual, "con todos y para el bien de todos", no ocurrieran los errores (el culpable sólo tiene un nombre: Fidel Castro) de los que Milanés se lamenta. Una cosa debe quedar clara para Milanés: con testaferros como él y Silvio los errores continuarán.

Jaime Blas,
Miami

Pablo Milanés: 'Hay que morirse con la revolución'

Según una noticia aparecida en Encuentro en la Red, en unas declaraciones hechas en México, Aleida Guevara acusa de mercenarios a los disidentes cubanos condenados a largas penas de cárcel el pasado año; es realmente asombroso que mientras la notoriedad de esta joven se debe a la fama que su padre alcanzó por haber participado, y finalmente muerto, en conflictos armados —existentes o creados— en países con los que no tenía relación de ninguna índole y hecho todo en nombre  del "internacionalismo", ahora califique de mercenarios a quienes son condenados por tratar de participar de forma pacífica en la política de su país o en algunos casos ni siquiera por esto, sino por dar información sobre la realidad allí existente.

En cuanto al cumplimiento en esos juicios de las leyes establecidas, es sabido que las leyes pueden ser "legales" pero no "legítimas" —puede haber sido muy legal enviar a los judíos a los campos de concentración bajo las "leyes" nazis, pero fue totalmente ilegítimo—, por lo que es posible que se haya cumplido con las leyes bajo las que se juzgaron a los disidentes, pero eso no le da legitimidad a las condenas ni a la forma en que se les está haciendo cumplir las mismas.

Carlos Hernández,
Miami

Hija del Che califica de 'mercenarios' a los disidentes encarcelados en 2003

Hacía mucho tiempo que no leía un artículo que me tocara tan adentro como La Habana: Estertores de un coloso. Yo soy natural de ese pueblo, y aunque soy joven conozco toda la historia de mi pueblo, y salí de Cuba hace sólo 7 años. Sufrí parte de lo que está sufriendo ese pueblo que, como bien dice el artículo, está sumergido en la total pobreza. Tengo a toda mi familia allá, ayudo económicamente en lo que puedo, pero la situación en que viven es espantosa. Tengo muchos amigos del pueblo que están aquí en el exilio, y les he mandado el artículo, y no han faltado las lágrimas y la tristeza. Algunos de ellos llevan mucho tiempo aquí, y no imaginan cómo es que está su pueblo natal. Muchas gracias a todos los que hacen posible esta Web, y en especial al autor.

Ramiro Gómez

Al reflexionar sobre el título de este evento, Conferencia Internacional por la Democracia en Cuba, cuando existe en el país una dictadura cruel y destructora, estamos obligados a sumarnos al intento de crear el espíritu de unidad necesario para promover, facilitar y alentar ese empuje democratizador que dentro de la Isla, así como afuera, hacen tantos cubanos de buena voluntad que se afanan en encontrar el camino para lograr un cambio político democrático.

El futuro de una nación que en los últimos 50 años ha pasado de una dictadura a una revolución y de ésta a una subyugación, necesita cada vez más del esfuerzo de todos. Ya es posible vislumbrar el fin de una época; pero pocos atisbamos el cambio democrático. El momento se nos antoja crítico y, de alguna forma, todos podemos y debemos cooperar en la creación de ese país que deseamos.

Hay mucho que hacer, y habrá que hacerlo con el mínimo de errores en el menor tiempo posible. Esto exigirá sacrificios, voluntad y un sano patriotismo, que compensen la falta de estructuras democráticas y la carencia de una sociedad civil, que va surgiendo sin remedio para aquellos que quieren reprimirla.

En 1962 Salvador de Madariaga, en Munich, promoviendo la democracia para España, dijo estas palabras que debemos hacer nuestras: "Los que antaño escogieron la libertad, perdiendo la tierra y los que escogieron la tierra perdiendo la libertad, nos hemos reunido para otear el camino que nos lleve juntos a la tierra y a la libertad. Aquí estamos todos, menos los totalitarios de ambos lados".

Consultar a la nación para dar voz al ciudadano será el punto de partida de cualquier plan político. Sólo los totalitarios tienen la intención y la capacidad de negar al pueblo una transición pacífica. Será posible debilitarlos si logramos fortalecer a los demás.

Alberto Junco,
Praga

Vivo en la Florida y soy cubano. No sabía de ustedes hasta hoy. Les pude encontrar gracias a BBC Mundo Internet. Me parece muy bueno el trabajo que hacen. Que Dios les bendiga y ojalá puedan seguir informando al mundo.

Maykel Gómez

En respuesta a la carta del señor Carlos Goicolea en relación con mi artículo 'Miami: 'La Yuma' no es lo que solía ser, quisiera puntualizar que en ningún momento critico "solapadamente" las medidas del presidente Bush. Lo hago de manera clara y concreta, haciendo uso de la libertad de expresión de que gozo por vivir precisamente en Estados Unidos. Estoy de acuerdo con gran parte de las medidas (Radio y TV Martí, apoyo a la disidencia), y hago uso de mi prerrogativa para criticar la parte con la que no estoy de acuerdo.

La primera lección de la democracia es que la política está al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al servicio de la política, y la columna vertebral de ese orden de cosas es precisamente la defensa del individuo ante el poder. El señor Goicolea tiene todo el derecho del mundo a expresar su visión del cambio en Cuba, pero cuando se mezclan la moral, los envíos, el pudor, la vergüenza y las lecciones de democracia (menudo potaje), con juicios valorativos de quién es anticastrista o no, se cae en generalizaciones ajenas al espíritu democrático.

Para expresar un punto de vista diferente no es necesario atacar el ajeno. En vez de enzarzarnos en discusiones estériles, comencemos por aceptar que la esencia de la democracia reside en la pluralidad de ideas. Entiendo y respeto la visión del señor Goicolea, a quien sugiero que tenga mayor respeto y entendimiento para otras visiones. El cambio que tanto deseamos para nuestra sufrida Patria comienza dentro de nosotros mismos.

Omar López Montenegro

Realmente me dio mucha risa leer las declaraciones de Oliver Stone sobre el tirano de Cuba. Este director indiscutiblemente es un maestro en montar historias, al igual que el tirano. Hace poco fue Michael Moore con su odio hacia los cubanos y las imbecilidades que pronunció. Creo que el diario Encuentro en la Red podría prepararles un guión especial para que ellos conocieran algunos de los temas que la tiranía no narra ni habla, pues fueron los autores de esos asesinatos, como es el caso del hundimiento del remolcador 13 de Marzo, los niños que se encuentran cautivos en la Isla y no los dejan salir porque sus padres están en el exterior, y la violación constante de los derechos más elementales de los presos políticos en Cuba.

Creo que a muchos cubanos, estos dos señores y la comparsa que siempre los acompaña, tendrán que dar en su momento, una explicación que convenza a la patria libre.

Por lo pronto, para muchos de nosotros, "son más rollo que película".

Titol

Stone: 'Me encontré en Cuba con una situación de apertura y libertad que no he encontrado en ningún otro país de la zona'

Aunque no soy dado a polemizar con quienes piensan diferente a mi, no he podido pasar por alto la carta escrita por Omar López Montenegro, en la cual, después de hacer una retrospectiva de su vida en Cuba y del Estado totalitario que sitúa la política por encima de la familia, termina su misiva criticando solapadamente las medidas recientes implantadas por la administración del presidente Bush contra el régimen castrista.

En primer lugar resulta sorprendente que un activista anticastrista (o es que los miembros de la Fundación Nacional Cubano Americana ya no lo son), esté haciendo notar el dolor de un familiar en Cuba mediante el recibir o no pastillas de jabón o calzoncillos, y lo digo con la fuerza moral de quien tiene una madre, un padre y demás familiares en la isla esclava, los que por suerte para mi tienen el suficiente pudor y vergüenza para no exigirme nada, mucho menos jabones y ropa interior. A nuestra familia debemos enviarle lo necesario para subsistir, y a los más jóvenes, si de verdad queremos algún día ver a Cuba libre, enviémosles lecciones de democracia, hagámosles saber sus derechos, ayudémosles a que pierdan el miedo y luchen, que mientras más opositores existan, menos posibilidades tendrá el régimen de sobrevivir. Cree el señor López Montenegro que su hermano y el resto de la minoritaria juventud cubana que reciben ayuda del exterior, algún día tomarían conciencia para luchar por cambiar la situación de su país, cuando nos hacemos cómplices de la humillación constante a que los somete el régimen, haciéndolos dependientes nuestros hasta para bañarse o vestirse.

Carlos Goicolea

Secretario del Frente Nacional del Presidio Político Cubano
Representante en Miami de la Plataforma Cuba Democracia Ya!

Miami: 'La Yuma' no es lo que solía ser

Si Fidel Castro permitiese a periodistas independientes, prensa internacional y al relator dederechos humanos, visitar las cárceles cubanas y entrevistar a los prisioneros, estoy completamente seguro que James Cason no se hubiera molestado en mostrar la maqueta de las celdas cubanas en tal exposición.

Jaime Blas,
Miami

Sección de Intereses de EE UU presenta réplica de una celda de aislamiento cubana