Cartas
www.cubaencuentro.com Martes, 18 de enero de 2005 www.cubaencuentro.com

Encuentro en la Red agradece los comentarios, inquietudes y críticas de sus lectores. Las cartas no deberán exceder las 200 palabras e incluirán el nombre y la ciudad del remitente. La redacción se reserva el derecho de editar o resumir los textos.

Leo cada día Encuentro en la Red y agradezco profundamente que exista una publicación así. Por suerte, tenemos al fin un periódico sobre asuntos cubanos serio y alejado de los extremos que tanto daño nos han hecho.

Me parece que hay una noticia que se les ha pasado por alto y es la muerte hace ya tres o cuatro días de uno de los dramaturgos cubanos más conocidos de los años "revolucionarios". Se trata de Abraham Rodríguez, que ha muerto en La Habana de un tumor cerebral. Los que tuvieron la suerte de conocerlo aprecian su sabiduría y su calor de amigo, más allá de sus ideas políticas. Aunque ha sido en muchas ocasiones considerado un cronista del régimen (incluso es sabido que fue fervoroso partidario del ideal revolucionario en sus inicios, como muchos de nosotros), los que le conocieron de cerca saben de su verdadero pensamiento y de su apego a la tradición y cultura afrocubanas, a la que se acercó desde una perspectiva popular pero a la vez culta. Su producción fue ciertamente irregular, pero entre nosotros quedan sus obras más memorables, como Andoba y La Barbacoa, para el teatro, y Tierra o Sangre o Un bolero para Eduardo, en la televisión.

John Gay Cabrera

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He estado leyendo interesantes artículos referentes a la labor de Carlos Saladrigas y su grupo de estudio, y felicito su muestra clara de búsquedas de soluciones, así como del destacado economista Carmelo Mesa, Alejandro Armengol y Arturo López Levy, entre otros.

Sugeriría que dedicáramos total espacio a la problemática cubana y no a discusiones banales acerca de las elecciones norteamericanas. Queremos soluciones, vamos a la unidad, al consenso. Ello será la única vía de eliminar la tiranía que rige en Cuba. Todo lo debemos fiar a nuestros esfuerzos y no pensar en invasiones foráneas, en tropas extranjeras, o en si Bush, Kerry o la comunidad europea es la solución. Cuando eso ocurre es muestra de nuestra debilidad. Cientos de organizaciones, grupos disidentes ,"partidos", etc., pululan dentro y fuera de la Isla, pero Fidel Castro, semiparalítico, sigue en el poder. Lloramos al gobierno republicano de USA que aplique medidas punitivas contra el gobierno comunista y quien las sufre es el pueblo cubano. Basta de restricciones, de desunión de nosotros y nuestra familia. No lloremos como niños delante de gobernantes y parlamentos extranjeros para que resuelvan los problemas que no hemos tenido valor de resolver en 45 años de dictadura. Recordemos que tenemos un himno y una bandera y no caigamos en la tentación de regresar al pasado, sino de buscar un futuro sin tiranos, sin enmiendas, sin restricciones.

Daniel I. Marcos

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No es de extrañar que Fidel Castro (no Cuba) quiera integrar el "grupo de situaciones" de Naciones Unidas, encargado de decidir sobre la admisión de denuncias contra países para que sean investigadas por la Comisión de Derechos Humanos. Aquella parte del mundo que tiene vergüenza, ya está acostumbrada, si no resignada, a presenciar sus viles payasadas. Pero siguiendo con esta nueva función que para grandes y chicos nos reserva la ONU, bien merecido tendría su puesto el Comandante junto a Zimbabwe y China, dos de sus fieles camaradas en la lucha contra los derechos humanos. Y por mucho que me rasco la cabeza, no entiendo qué hacen allí Hungría y Holanda. Tal vez no hayan entendido el chiste.

Felipe,
Miami

Referencias
El gobierno cubano quiere integrar un tribunal de la ONU para denuncias sobre derechos humanos
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Me ha impresionado el artículo Cuba: Educación para la violencia, aunque hay un subtítulo en el texto que me ha parecido tan o quizá más propio para encabezarlo: ¿Patria potestad o la potestad de la patria?

La autora, aguda como siempre, toma el toro por los cuernos enfrentando un tema, hasta hoy soslayado, pero de importancia capital: la situación de la familia y la niñez en Cuba. Y empiezo por familia, ya que los niños son su patrimonio. La patria es el conjunto de las familias y no a la inversa, que es como decir que la primera engendra a la segunda.

Porque utilizar a niños como arma política arrojadiza sin el permiso o bajo coacción de los padres es un claro atropello del derecho natural y para llegar aquí se ha debido trastocar la sociedad toda.

El Estado cubano desde 1959, celoso de su poder, aniquiló los partidos políticos y todas las formas de oposición; destruyó el capital evitando oponentes con capacidad económica desde donde hacerle frente; y con la alfabetización descubrió la fórmula de neutralizar a la familia quitándole su mayor tesoro, los hijos, porque hasta en la familia veía otro enemigo de su ambición desmedidamente totalizadora.

La autora aísla un problema capital: dentro de la reconstrucción nacional que enfrentaremos algún día los cubanos, la cuestión familiar y los niños que ella engendra está en la primera línea de prioridades, a la par de la reconstrucción económica.

Recuerdo que al principio de la década de los noventa apareció en la falda del Castillo del Príncipe una enorme valla lumínica con una consigna de abyecto delirio: "Fidel la patria no te traicionará".

Por simple regla de tres, donde la patria está en función del líder y los niños son potestad de la patria, es que los infantes son manipulados para el Comandante en Jefe.

Que la familia es célula básica de cualquier sociedad, es verdad de Perogrullo.

Pidámosle a esos intelectuales de izquierda que tanto les gusta defender la Cuba de Castro, que investiguen que lugar ocupa el respeto a la soberanía familiar en la educación de la Isla.

Mario,
Zaragoza

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Cuba: Educación para la violencia se trata de un excelente artículo sobre uno de los problemas más importantes de la Cuba de hoy, dada la trascendencia que sin duda ha de tener en la de mañana.

La forma en que el gobierno cubano ha manejado la "educación" de las "nuevas generaciones" a lo largo de estos 46 años, no puede ser catalogada si no como un crimen de lesa humanidad. No existe una criatura menos contaminada que un niño, lo puedo afirmar dada mi condición de educador por muchos años. No existe nadie más ingenuamente sincero, más lógico y articulado que uno de estos "locos bajitos". Es imperdonable, pues, lo que el gobierno cubano hace y ha hecho por muchísimo tiempo con ellos, robándoles su inocencia y haciéndolos vivir a deshora el mundo de los adultos.

Felicito a la articulista por lo efectivo de su enfoque del problema y por la sencillez con que lo ha comunicado, haciéndolo accesible a cualquier lector.

Sería de un gran valor que este artículo fuera traducido a varios idiomas, pero especialmente al inglés, y fuese enviado a diferentes medios de prensa con vistas a su publicación, pues estoy seguro que contribuiría enormemente a borrar la imagen que existe en muchos países de Europa, América Latina, e incluso en Estados Unidos en relación con los supuestos "logros" de la "Robolución" cubana en el campo de la educación. Otro tanto podría decirse también del tan alabado sistema de salud.

Rolando R. Carmenates,
Miami

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El artículo Cuba: Educación para la violencia no sólo está bien documentado, sino que los argumentos son novedosos, porque es la primera vez que veo tratado este tema desde el ángulo del respeto a los derechos humanos, lo que me parece absolutamente correcto.

Si una herencia pesada dejará el régimen es esta, la de la confusión de valores morales, la deformación de las mentes de nuestros niños, en fin, una sociedad envilecida, pues también los mayores viven de las mentiras, la doble moral y hasta el delito diario como medio de subsistencia. Muy bien por el enfoque este, partiendo de los niños. Es un tema que vale la pena profundizar, preguntando sus opiniones a varios psicólogos.

Miguel Antonio

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El artículo Ni se sabe ni se entiende trata un tema que caracteriza a las tiranías totalitarias, a saber, la manipulación de la información y la desinformación masiva. En Cuba eso es una práctica desde los primeros días de 1959, y lamentablemente abarca todos los aspectos de la vida de la sociedad. Si en algo este régimen ha fracasado estrepitosamente es en la economía, por eso es que las estadísticas en Cuba no son confiables, pues los intereses de la propaganda política son los que determinan la publicación de cualquier noticia. Sin dudas es una señal de lo mal que andan las cosas, cuando el tirano tuvo que dejar a un lado el sistema de cálculo de las Naciones Unidas e inventar una seudo-fórmula para maquillar el desastre económico, y que arroja unos resultados que no los avalan la lógica y el sentido común. Lo penoso es que existan unos ministros genuflexos que por cobardía se suicidan profesionalmente al presentar esa mentira que es una burla y un insulto a la inteligencia del empobrecido pueblo cubano. Una vez más se demuestra que el grupúsculo que usurpa el poder en este país vive a espaldas de la realidad que sufrimos la inmensa mayoría de los cubanos.

Por eso, el humor popular le ha puesto al dictador un nuevo apodo, Pinueve, porque es más mentiroso que Pinocho.

Frank,
La Habana

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Polémica se ha convertido la sección de cartas de Encuentro en la Red, entre los señores José Marraset, de Madrid, y Alberto, de Miami.

Ambos poseen un poco de razón en sus planteamientos, pero Marraset se olvida de que la injusticia es aborrecible en cualquier parte y no la justificamos porque vivamos prestados en el exilio. Estados Unidos es un país conformado por emigrantes de todas partes del mundo, aun hoy día es difícil hablar con alguien aquí que, al menos su bisabuelo, no hubiera venido en busca de mejor vida.

Si su planteamiento de adaptación y silencio estuviera en lo cierto, este sería un país condenado al mutismo y al estancamiento social. Agradecer eternamente la acogida y la posibilidad que nos brinda este suelo no quiere decir que nos convierta en "Androides" sin cerebros para poder expresar nuestras opiniones. Además, señor Marraset, una de las libertades que nos brinda la constitución de este país es la de "Expresión", aun cuando esta vaya en contra de las propias leyes dictadas por el presidente.

Otra cosa, recuerde que Estados Unidos se ha convertido en el séptimo socio comercial de Cuba, entiéndase Fidel Castro. Para estos señores comerciantes no hay limitaciones ni de viajes ni de gastos.

Como diría Quevedo: "Poderoso caballero es Don Dinero".

Martínez,
Texas

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He leído Vindicando una literatura invisible y me ha calado intensamente por la veracidad y la justicia de las aserciones. Grandes escritores con pequeños destinos en una de las principales ciudades estadounidense y capital del exilio cubano. Fui amigo de Eddy Campa, de Guillermo Rosales (ese Dostoievski caribeño). Su novela Boarding Home aclara cualquier duda al respecto. Escritos como este atizan mi esperanza de que en un futuro no muy lejano, los escritores cubanos del exilio disfrutarán el reconocimiento y el boom que se merecen.

José Soroa

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Pese a su innegable buena fe —que de esto se trata—, sorprende la ingenuidad del artículo Divina noche. Creencias aparte, culturalmente necesarias, como el propio autor se encarga de recordar cuando alude a los "ingredientes mitológicos" que puedan estar implícitos en la Navidad, ¿cómo es posible afirmar con tanta seguridad que "el nacimiento de Jesús ocurrió de noche, en la medianoche del 24 de diciembre", si ni siquiera podemos saber si "nuestro" Jesús nació en el año cero o en el 6 o el 7? ¿Alguien recuerda cuando la Iglesia instituyó en un concilio la fecha del 25 de diciembre como la del nacimiento de Jesús? Probablemente, con anterioridad a las Cruzadas. ¿Cuáles archivos atestiguarían —preguntémosle a los romanos qué hicieron con ellos— esta fecha?

Lo que vale preguntarse es por qué tal fecha. Se trata del solsticio de invierno, entre el 21 y el 25 de diciembre, que muchas fiestas paganas celebraban, por las mismas razones que las aludidas, curiosamente, por Echerri: el nacimiento de la luz en las tinieblas. Recordemos entre una de estas fiestas, justo la de Mitra, dios solar de origen persa cuyo culto estaba muy difundido en todo el Imperio Romano: tenía lugar el 25 de diciembre.

Isis Wirth

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