La prensa nacional española, al manifestarse sobre la música que se ha escuchado en el Forum de las Culturas de Barcelona —finalizado este domingo—, señaló que sólo en dos ocasiones el escenario de La Marina, sede musical central del evento, se llenó por completo (20.000 personas). Una de ellas fue en el concierto final del Festival de la Juventud y los Estudiantes (en agosto). Ese día actuó el grupo Orishas en solitario.

Bebo Valdés 'cubanizó' el carnaval de Carlinhos Brown.

Un mes más tarde, se repitió el respaldo del público en el concierto de Carlinhos Brown y Bebo Valdés. Esto permite hacer un breve balance sobre lo que ha pasado con la música cubana en las 141 jornadas del Forum, donde diariamente se ofrecieron conciertos de casi todas las tendencias musicales conocidas del planeta.

Primero debe apuntarse que con una programación tan grande sorprende que fueran tan escasas las presentaciones de los músicos cubanos. Además de Bebo Valdés y Orishas, también pasaron por el Forum, Los muñequitos de Matanzas, el Septeto Santiaguero, Manolito Simonet y su Trabuco, y, con la mitad de músicos isleños en su plantel, Yerba Buena. Si lo vemos desde el punto de vista de los ritmos, lo más tradicional y folklórico de la música cubana: rumba, son tradicional y contemporáneo, y para suerte de Cuba, el rap, como elemento moderno. El caso de la mezcla de estilos que presentó Yerba Buena se vendió más como un concepto de Nueva York que como música cubana.

Esto se debió al carácter simplista de los organizadores, que confundieron lo folklórico como el único elemento para identificar a los representantes de países menos desarrollados —los cuales se presentaban, casi siempre, con los trajes tradicionales— y acentuar la falta de modernidad de la música de muchos países que sí la tienen.

Salvo Bebo y Orishas, ninguna de las presentaciones de los cubanos tuvo repercusión en los medios, a pesar de que la actuación de Yerba Buena alcanzó la media de otros grupos pocos conocidos que pasaron por allí, con casi tres mil personas. Este grupo realizó una presentación destacada, mejorando incluso varios arreglos del disco. Muchos de sus temas, sobre todo desde la mitad del concierto hasta el final, fueron bailados y coreados por el público, y los cantantes cubanos El Chino y Xiomara Laugart recibieron más de una ovación.