www.cubaencuentro.com Jueves, 21 de octubre de 2004

 
  Parte 1/2
 
Abran juego con Kendry Morales
Después de la tormenta: El ex industrialista acapara la atención de los agentes de Grandes Ligas.
por IVáN GARCíA/JORGE EBRO
 

Kendry Morales, la mayor promesa del béisbol cubano en las últimas décadas, no ha hecho más que poner un pie en Estados Unidos y ya ha captado la atención de los agentes que representan a las estrellas de la pelota rentada.

Morales

Su nombre puede traducirse en una simple frase: es el sueño de cualquier agente de Grandes Ligas.

Con 20 años de edad y una breve, pero casi legendaria carrera en las series nacionales antillanas, a Morales se le augura un brillante futuro en las Ligas Mayores si logra encauzar todo el potencial que posee.

"Definitivamente, es un sueño para cualquier agente'', comentó Juan Iglesias, que representa, entre otros, a Liván Hernández. "No me gustan las comparaciones, pero Kendry tiene muchísimo más talento que Andy Morales, un jugador de posición que prometía mucho".

Para Iglesias, la clave del éxito del pelotero recién llegado es, más allá de su evidente habilidad y condiciones físicas, la edad ideal, algo de lo que carecieron algunos de los jugadores que abandonaron la Isla.

"Con la juventud que tiene él, todo es posible'', comentó Iglesias. "Es un verdadero prospecto que, sin duda, será muy codiciado en el mercado. Vamos a ver cómo se desarrolla su caso''.

Estrellato y calvario

Morales debutó el 6 de enero de 2002 en un atestado estadio Guillermón Moncada, en Santiago de Cuba, frente al pitcher derecho Norge Luis Vera, uno de los grandes lanzadores cubanos del momento. Conectó de 4-1 y siempre le dio bien a la bola. Muchos fans pensaron que al jugador le quedaría grande el uniforme de Industriales.

Varias estrellas juveniles pasaron sin penas ni glorias por la novena capitalina y cayeron en el olvido. En el equipo azul se juega a estadio lleno y el aficionado es demasiado exigente. La presión se come no sólo a los debutantes sino también a los consagrados. Kendry Morales dio la talla al instante. Dos semanas después era el cuarto bate azul. Al terminar la campaña, su nombre era historia.

Seis marcas para un debutante. Tomen nota: 21 jonrones, 116 hits, 82 impulsadas, 60 anotadas, 571 de slugguin y en 41 ocasiones trajo la carrera del empate o la victoria para su equipo. Promedió, además, para 324 e integró el equipo nacional con sólo 19 años, desempeñándose como cuarto bate. Ni Omar Linares, ni Antonio Pacheco —los más grandes peloteros cubanos de los últimos 45 años— han tenido la soberbia actuación de Morales en su debut.

1. Inicio
2. En la segunda temporada...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
¿Continúa la maldición?
JE, Miami
Las Mayores se calientan
El ídolo prohibido
ARMANDO LóPEZ, Nueva Jersey
Las nuevas joyas del béisbol cubano
IVáN GARCíA, La Habana
700 razones para la inmortalidad
JORGE EBRO, Miami
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir