AFP/ La Habana. La nutrida afición cubana de béisbol esperaba aún el miércoles una explicación sobre la sorpresiva separación de tres estrellas de ese deporte y de un prometedor jugador, mientras persisten rumores sobre fallidos intentos de los deportistas para salir ilegalmente del país.

"Lo que hace falta es que digan lo que pasó y se acaba el misterio", dijo un aficionado de una de las "esquinas calientes" de La Habana, donde cada día decenas de seguidores se reúnen para discutir apasionadamente los partidos de la actual Serie Nacional.

"Mire, ayer hubo problemas y pleitos en un partido en Holguín, y enseguida salió una nota de la Comisión (Federación Nacional) explicando el problema y anunciando las sanciones; pero de lo otro, nada", agregó.

El domingo pasado, la Comisión Nacional de Béisbol anunció la decisión de "dar de baja" al lanzador olímpico José Ibar, al bateador y primera base Kendry Morales, y al receptor Bárbaro Cañizares, pero no ofreció detalles al respecto.

Desde entonces se destaparon rumores sobre presuntas intenciones de los jugadores de escapar de la Isla.

"Lo único oficial es lo anunciado por las autoridades del béisbol", comentó un funcionario consultado, a tono con el mutismo con que ha respondido el Instituto Nacional de Deporte (INDER) a las interrogantes sobre ese tema.

Morales, de 20 años, que bateó como cuarto hombre en la selección nacional monarca de la Copa del Mundo de 2003, es un ídolo entre los fanáticos del equipo Industriales, titular de la pasada Serie Nacional.

Sin embargo, en medio del Preolímpico de Panamá, fue obligado a regresar a La Habana por "problemas de disciplina", según la justificación oficial.

Cañizares también integraba ese elenco. Jugó en el team Cuba ganador de la Copa Intercontinental de 2002, cuando fue compañero del olímpico Ibar, uno de los mejores lanzadores cubanos de los últimos años y pilar del equipo Habana.

Persistentes versiones indican que Morales y Cañizares fueron sorprendidos en la localidad de Caibarién cuando intentaban abandonar ilegalmente el país; objetivo igualmente frustrado a Ibar, en la provincia de Pinar del Río.

Los rumores sobre planes de huida no rondan únicamente al trío de élite; también alcanzaron al joven lanzador José Miguel Abat, de la novena de Santiago de Cuba, igualmente separado de su equipo sin explicaciones públicas.

Semanas atrás, el estelar segunda base Yobal Dueñas, de Pinar del Río, siguió los pasos de su ex compañero de equipo, el pitcher José Ariel Contreras, quien abandonó la selección nacional durante una estancia en México hace dos años y ahora actúa con los Yankees de Nueva York de las Grandes Ligas de Estados Unidos.

Ese circuito, considerado la meca del béisbol universal, acogió en las últimas temporadas a otros cubanos, incluidos los lanzadores Orlando y Liván Hernández, hermanos que ya portan anillos de campeones en la Serie Mundial.