La Convención Nacional Republicana, equivalente al congreso del Partido Republicano, se celebró del 30 de agosto al 2 de septiembre en el Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York. Los republicanos habían designado a esta ciudad como sede de la convención poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Para prevenir un posible atentado, la ciudad y el gobierno federal pusieron en práctica un dispositivo de seguridad que costó aproximadamente 65 millones de dólares, según The New York Times.

George W. Bush, Laura Bush (Reuters).

La convención estuvo precedida de una furiosa campaña publicitaria que un grupo de veteranos de la guerra de Vietnam desataron contra el candidato presidencial demócrata John Kerry. Los veteranos acusan a Kerry de no haber merecido las numerosas condecoraciones que obtuvo en el conflicto de Vietnam y de haber mentido sobre las acciones de combate en las que participó. La campaña publicitaria, financiada en parte por un millonario texano que también ha aportado fondos a la campaña electoral del presidente Bush, logró poner a la defensiva al equipo de Kerry, al centrar el debate político en el pasado de éste y no en la agenda del candidato demócrata.

En una ciudad de filiación partidista predominantemente demócrata —por cada votante inscrito como republicano hay cinco demócratas—, una gigantesca protesta, que según varios cálculos reunió entre 100 mil y medio millón de participantes, manifestó su rechazo a la administración Bush y a la realización de la convención en Nueva York.

En la primera jornada de la convención, los aproximadamente 2.500 delegados republicanos aprobaron la plataforma partidista para los próximos cuatro años. Entre los puntos aprobados se encuentran el rechazo al aborto y la promoción de una enmienda constitucional que reafirme el concepto tradicional del matrimonio y se oponga a la unión matrimonial entre homosexuales.

En cuanto a la economía, la plataforma aprobada aboga por convertir los recortes impositivos temporales en permanentes, para estimular el crecimiento económico; y reclama la transformación del sistema del Seguro Social estadounidense mediante la creación de "cuentas de jubilación personal" voluntarias —un eufemismo que esconde la privatización parcial del Seguro Social—. Se refiere al abultado déficit presupuestario estadounidense como "no grato pero manejable" y para controlarlo recomienda disminuir los gastos del gobierno en lugar de aumentar los impuestos. Asimismo, rechaza que se utilice el sistema impositivo para redistribuir la riqueza.

Respecto a la seguridad nacional, el documento adoptado resalta los logros de Bush en la lucha contra el terrorismo, se refiere a la guerra de Irak como justificada y califica su avance de exitoso.

La agenda nacional

Si bien la primera jornada estuvo dedicada a exaltar el liderazgo de Bush en la lucha contra el terrorismo, la segunda estuvo dedicada a temas de la agenda nacional. En otras actividades de las dos primeras fechas, los delegados nominaron oficialmente al binomio George Bush-Richard Cheney como candidatos a la presidencia y la vicepresidencia del país. En la tercera jornada, el vicepresidente Cheney aceptó la nominación.