Yo me paso el día en la emisora recibiendo llamadas, faxes, cartas; cuando nosotros anunciamos las medidas hace meses y dijimos: 'eso es lo que recomendamos a la Casa Blanca', en 24 horas había 1.500 llamadas que están documentadas, con nombres y teléfonos, de personas que apoyaban las medidas.

Pérez Castellón (al centro), en su antiguo programa de radio en WQBA.

A la larga, aquí hay un grupo de personas relativamente pequeño, en comparación con los 11 millones de cubanos en la Isla, y allí no todo el mundo tiene un pariente que le lleve cosas, que lo vaya a visitar y que le mande dinero. Se dice que en Estados Unidos hay entre un millón y un millón 800 mil cubanos. El grupo que viaja a Cuba no es una mayoría.

Sé que es muy duro cuando tienes un familiar cercano, pero la magnitud de la tragedia cubana es tal que va más allá de lo que pasa en una familia, o de lo que le pasa a una persona.

Se ha producido un cambio demográfico en el exilio. Ahora hay un número mayor de personas llegadas recientemente, más por motivos económicos que políticos, y que tienen más vínculos familiares en la Isla que la primera generación de exiliados. ¿Cree que esa podría ser la voz de las críticas?

Lo he notado, y te digo en que sentido. Cuando a los "camionautas" los entrevistan en La Habana, que van rumbo a la Sección de Intereses [de Estados Unidos], a solicitar la visa, ninguno dijo que era perseguido político. Todos querían venir para Estados Unidos para lograr un mejor trabajo. Ayer me llamó una muchacha y me dijo: 'Mire, yo discrepo de usted, porque yo soy una exiliada económica, yo era médico en Cuba y vine aquí porque quería vestirme mejor y tener mejor trabajo'. Si esa es la mentalidad con que el cubano quiere venir, no se puede acoger a un beneficio, a una ley que se hizo para los que son perseguidos políticos en Cuba.

Entonces, ¿cree que debería abolirse la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966?

Abolir la Ley de Ajuste Cubano conlleva a mucho más que todo esto; entras en un área donde ya el cubano es deportable, donde la complicación va a ser más grande. Dejaría de ayudar al que lo necesita.

¿Cuál es su comentario ante las principales críticas a las nuevas medidas? Algunos creen que con las restricciones a los contactos familiares y al envío de paquetes, el gobierno estadounidense ha terminado repitiendo la misma política de separación familiar del régimen castrista.

El gobierno de los Estados Unidos está en su perfecto derecho de tomar medidas cuando quiere implementar una política que sea consecuente con la democracia. Aquí no les están diciendo que no pueden ir a ver su familia, les están diciendo que están determinando lo que hacen sus ciudadanos y el tiempo que puede ir cada uno, lo cual sigue siendo un beneficio que te da Estados Unidos, porque en resumidas cuentas Cuba no ha dejado salir al que no le ha dado la gana y no ha dejado que entre el que no le conviene.

Se trata de recortar los fondos que está usando Cuba para la represión, y en eso es consecuente la medida. Cuando había un embargo a Sudáfrica, era aceptable que hubiera listas negras de artistas, que la gente no viajara a Sudáfrica, nadie se preocupaba de la separación familiar. Ah, pero cuando se trata de Cuba, y de una gran industria que le da fondos vitales a Fidel Castro para sobrevivir y que se ha convertido en un descaro, es diferente el rasero.