Aquí las "mulas" [personas que viajan a la Isla para llevar paquetes y dinero] no pagan licencia, no pagan impuestos, y viajan a Cuba dos veces al mes. Además, se permiten viajes cada tres años, pero si mañana la persona tiene una emergencia familiar, puede pedir una licencia humanitaria para viajar a Cuba.

Otros dicen que estas medidas sirven, en bandeja de plata, una coartada al régimen cubano para exacerbar el nacionalismo y la animosidad entre sectores del exilio y de la población cubana…

Eso es un mito. Esto lo viene usando Fidel Castro desde que yo tengo uso de razón: 'En el exilio están los malos'. ¿Tú crees que si esa gente le tuviera miedo [al exilio] o creyera lo que dice Fidel Castro iba a emigrar masivamente para Estados Unidos? En la balsa viene desde el cubano más humilde hasta el profesional. Y todavía no he visto que le hayan caído a pedradas a ninguno de los cubanos de aquí que va de visita allá.

El informe Powell, sobre el que se basan las nuevas medidas, sugiere la posibilidad de operaciones encubiertas y un sistema de informantes para garantizar el cumplimiento de las regulaciones. Muchos creen que además de irrealizable, esto recuerda el estilo represivo del gobierno cubano.

Si piensan así, entonces vamos a abolir la policía. Este es un sistema donde prevalece la ley. Aquí a nadie lo obligan ni lo ponen a hacer guardia para que diga quién está viajando a Cuba. Ahora, ¿tú crees que tienes información que debes compartir con las autoridades? Ese es tu privilegio, nadie te obliga a hacerlo, a diferencia de lo que pasa en Cuba.

¿Tú crees que estos países [que usan a los cubanos como puente para viajar a la Isla] se van a arriesgar a tener problemas con Estados Unidos por no reportar quién está viajando a Cuba?

Además de eso, no es muy difícil que cuando viajes y regreses por las Bahamas, y te pregunten: '¿en qué países has estado?', y digas: 'yo aquí, en Las Bahamas', y entonces te digan: 'ah, bueno, muéstreme su factura de hotel'. Si mientes, estás mintiendo a un formulario del gobierno federal, y eso es un delito grave.

¿Ve contradicción entre el incremento de las ventas de productos agrícolas a Cuba bajo el gobierno de Bush y el fortalecimiento de las restricciones a los viajes y envíos que establecen las últimas regulaciones?

Las restricciones son para cortarle los fondos a Fidel Castro y este tipo de compras le está costando dinero a Fidel Castro. Está sacando de sus recursos para hacer estas compras. No le está pagando al resto de los países —con los que tiene enormes deudas— para pagarle en efectivo a Estados Unidos.

La gran diferencia es que si mañana se levanta el embargo, esas compras serían hechas a crédito, y cuando Castro no le pague a los granjeros, como el gobierno subsidia a los granjeros, ese subsidio lo terminamos pagando nosotros. Por eso es que hay que mantener presión sobre el embargo. Pero de todos modos, eso es algo que el presidente ha dicho que va a revisar, porque muchas de estas licencias se dieron durante la época de [el presidente Bill] Clinton y todavía están vigentes.

El informe Powell detalla la participación del gobierno estadounidense en la transición hacia la democracia en Cuba y establece determinadas condiciones, como por ejemplo, que ningún miembro de la actual élite gobernante sea parte del gobierno post Castro. Además, se nombró un coordinador para la transición en Cuba. ¿No cree que estas condiciones para la ayuda estadounidense a una nueva Cuba coartan el derecho del pueblo cubano a determinar su destino?

Lo que realmente quiere decir es que Estados Unidos le está ofreciendo a Cuba, en el momento de la transición, ayuda humanitaria masiva en diferentes sectores, como la salud o la agricultura. Lo que Estados Unidos está diciendo es que si mañana se muere Fidel Castro, y [Ricardo] Alarcón coge el poder, o lo coge [Felipe] Pérez Roque, y van a seguir reprimiendo, Estados Unidos se reserva el derecho de no dar ayuda durante esa transición.