www.cubaencuentro.com Viernes, 27 de mayo de 2005

 
  Parte 2/2
 
Yo sospecho, tú sospechas, él sospecha
Una cuestión de esencia: Nadie puede ser considerado cubano, si no ha sido acusado alguna vez de ser al mismo tiempo agente de la Seguridad del Estado y de la CIA.
por ENRISCO, Nueva Jersey
 

Y uno empieza a pensar que a los niños cubanos en cuanto nacen, además de inscribirlos en el Registro Civil, automáticamente los incluyen en las nóminas de ambas agencias. Y luego Martí escribe en un poema: "dos patrias tengo yo, Cuba y la noche", y los críticos se pierden buscando explicaciones esotéricas cuando lo obvio es que está confesando su condición de doble agentazo.

Pero el asunto de los agentes dobles rebasa el ámbito humano de la Isla e incluso el martiano. También alcanza a animales, entre los que ocupan un lugar preeminente los mosquitos. Estos fueron tildados de agentes mambises cuando se dedicaban a diezmar a las tropas españolas y, luego, de agentes de la resistencia antiimperialista, cuando a partir de 1898 se dedicaron a infectar a soldados norteamericanos con fiebre amarilla (lo que convierte al doctor Carlos J. Finlay, quien contribuyó decisivamente a desenmascararlos como sus agentes transmisores, en otro precoz agente de la CIA).

Luego, con su contribución decisiva a la propagación de la epidemia del dengue en 1981 en Cuba, los mosquitos fueron declarados oficialmente agentes de la CIA. En 2002, uno de ellos picó al Comandante en una pierna, en episodio que trascendió a la prensa mundial. Pero lo que ningún medio dijo es que se trataba de un intento de ajusticiar al Comandante por haber delatado a sus compañeros de lucha.

Tolerancia de alcohol boricado

Pero volvamos al Congreso de la APSCDHMGSQTMP. Lo que más ha llamado la atención de todo el Congreso ha sido el alto nivel de tolerancia mostrado por el gobierno. Tanta tolerancia, que sus medios de prensa (incluida La Jiribilla y Granma Internacional, que cumplen la función de alcohol boricado de la prensa cubana —sólo para consumo externo—) no lo han mencionado ni para hablar mal de él. Estos están demasiado ocupados en el caso de Luis Posada Carriles, que, como ya he demostrado, es un seguroso más.

Pero la tolerancia tiene sus límites y los participantes han denunciado el hecho de que fueron fumigados en dos ocasiones. ¿A qué se debe un acto represivo en apariencia tan infantil? Uno puede suponer que informados de que se iba a reunir un grupo de agentes de la CIA, las autoridades cubanas asumieron que en realidad se trataba de un enjambre de mosquitos, de modo que lo que se ha visto como una táctica tonta fue planeada originalmente como una brutal campaña de exterminio.

(Hubiera podido ser peor. Mi mujer, en una de esas distracciones que le suelen ser tan habituales, confundió el nombre de uno de los organizadores del Congreso —Félix Bonne Carcassés— con el del músico Bobby Carcassés. Estoy seguro que si las autoridades cubanas hubieran enviado a Bobby Carcassés a cantar al Congreso, sus asistentes estarían corriendo todavía. Exponer a una persona a las improvisaciones vocales de Bobby Carcassés es un tipo de tortura que se hubiera sido mal vista, incluso en Auschwitz).

Aun así los disidentes cubanos seguirán siendo mirados con el cristal de aumento de la sospecha. Si dan vivas a Bush o aceptan dinero de organizaciones del exilio, eso será visto por unos como agentes de la CIA y, por otros, como una clara muestra de las maniobras provocadoras de la Seguridad para desacreditar a la disidencia. Si no los han cogido presos, por algo será. Y si algún día propician el tan mentado tránsito a la democracia en Cuba, todos sospecharemos que se trata en realidad de un perverso plan conjunto de la CIA y la Seguridad del Estado, encaminado a frustrar el más profundo anhelo del pueblo cubano en la Isla y en el exilio: poder seguir quejándonos eternamente de todo y de todos.

Como está de moda proponer soluciones, propongo la mía: acabar de reconocernos como un atajo de agentes dobles, voluntarios o involuntarios. En realidad, no creo que eso resuelva nada, pero al menos estaremos más tranquilos.

(Por si lo andan sospechando se los confirmo: este artículo me fue encargado por la Seguridad del Estado para confundir más a la gente, y por la CIA, que prometió mandarme una gorra de los Yankees).

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