El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, murió la pasada madrugada a los 75 años de edad en el hospital militar de Percy, en París, donde se encontraba ingresado desde el pasado 29 de octubre.

Las causas de la enfermedad que lo llevó a la muerte siguen sin ser aclaradas. Los médicos descartaron el cáncer y el envenenamiento.

El funeral se realizará mañana viernes en El Cairo. Luego, los restos del líder palestino serán trasladados y enterrados en la Mukata, su cuartel en Ramala, Cisjordania. Los palestinos esperan que esta sea una sepultura provisional, y que el cuerpo de Arafat pueda ser trasladado a la Explanada de las Mezquitas cuando las relaciones con Israel lo permitan.

El gobierno palestino anunció el miércoles su intención de convocar elecciones en un plazo de 60 días. Este jueves, como establece la ley, el hasta ahora presidente del Consejo Legislativo, Raui Fatuh, juró como presidente provisional de la ANP.

El ex primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, fue nombrado presidente del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que Arafat lideró durante 35 años; y Faruk Kadumi, quien se desempeñaba como el jefe del Departamento Político de la OLP, fue nombrado jefe del movimiento Al-Fatah, informó la BBC.

Según el diario español El País, en la franja de Gaza, miles de palestinos salieron en manifestación con banderas palestinas y retratos de Arafat. La ANP ha declarado 40 días de luto.

Israel cerró Cisjordania y desplegó fuerzas de seguridad que estaban listas para intervenir, mientras la policía estaba en estado de alerta en Jerusalén, donde ha quedado bloqueado el acceso a la Explanada de las Mezquitas.

Hamás, el Movimiento de Resistencia Islámica y rival político de Al Fatah, el partido de Arafat, se limitó a expresar su tristeza por la muerte de su líder. Sin embargo, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado del partido de Arafat, instó a sus seguidores a golpear a Israel "en todas partes" y decidió cambiar su nombre por Brigadas del Mártir Yaser Arafat".

En Israel, el ministro de Justicia, Yosef Lapid, expresó alegría por el deceso del responsable de muertes de israelíes.

Lapid culpó a Arafat del fracaso de las iniciativas de paz en la región y dijo que el líder palestino nunca entendió que el terrorismo que comenzó en Medio Oriente se dispersaría por todo el mundo.

El ex primer ministro israelí Ehud Barak, quien participó en las negociaciones de Camp David con Arafat, describió al líder palestino como un líder corrupto cuyo peor pecado fue "envenenar las almas de jóvenes palestinos con el odio contra Israel".

El líder laborista Shimon Peres, quien compartió el Premio Nobel de la Paz en 1994 con Arafat y con el entonces primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, dijo que el líder palestino "cometió su peor error cuando se convirtió al terror. Y alcanzó su mayor logro cuando intentó construir la paz".