El gobierno palestino aseguró el martes que convocará a elecciones 60 días después de la muerte de Yaser Arafat, como establece la ley.

Arafat sigue en estado crítico después de que su situación se agravara con una hemorragia cerebral en la noche del lunes al martes. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sufre "inflamación del estómago y de los intestinos", pero los médicos han avisado que no tienen un diagnóstico preciso y descartan un cáncer o un envenenamiento, según informó el diario español El País.

El gobierno palestino ha negado la posibilidad de que Arafat pueda ser desconectado de los aparatos que le mantienen con vida, ya que la ley islámica prohíbe la eutanasia.

La cúpula palestina se reunió este miércoles en la Mukata de Ramala, la vieja prisión del imperio colonial británico donde Israel ha mantenido confinado a Arafat durante los últimos años, para definir el traspaso de poderes y cerrar los detalles de los funerales y del entierro.

La dirección provisional para el periodo de transición hasta la celebración de las elecciones ha sido conformada según la ley básica palestina y ha quedado de la siguiente forma: El presidente de la ANP será el titular del Consejo Legislativo, Ruhi Fatuh. El primer ministro de la ANP seguirá siendo Ahmed Qurei (Abú Alá), y al frente de la OLP continuará su actual secretario general, Mahmud Abbas (Abú Mazen). También participará en el gobierno el presidente del Consejo Nacional Palestino, Salim Zaanún.

Analistas políticos locales han opinado que en la práctica sólo dos de ellos, Abu Mazen y Abu Alá, acapararán el 90% de las funciones de gobierno.

El funeral de Estado se celebrará en El Cairo para facilitar la asistencia de los líderes árabes, aunque Arafat será sepultado en la Mukata, una vez que Israel ha dado su autorización.

Los palestinos quieren que sea una sepultura "provisional", a la espera de que el cuerpo del líder pueda ser trasladado a la Explanada de las Mezquitas cuando las relaciones con Israel lo permitan.