www.cubaencuentro.com Viernes, 09 de septiembre de 2005

 
  Parte 1/2
 
El cuadro está cerrado
Más represión en Cuba: ¿Se frotan las manos los bandos radicales?
por JOSé H. FERNáNDEZ, La Habana
 

Catafalco del totalitarismo de izquierda y de aquel buey volando al que alguna vez llamaron "lucha por la emancipación de la clase obrera", nuestra isla parece haber sido escogida —¿por la Providencia?— para demostrar una vez más que nunca acaba bien lo que mal comenzó.

Protesta en La Habana
Acoso al opositor Manuel Pérez por parte de fuerzas parapoliciales.

Y entre todas las siniestras chapuzas de la teoría leninista, ninguna más demostrable, por su contundencia fatal, que el postulado que defiende la aplicación de la violencia revolucionaria, dicen que como respuesta a la violencia reaccionaria.

Parece que no conformes con el carácter natural de la violencia, nefasta en sí misma, los humanos nos dedicáramos a buscarle apellidos con la pretensión de que, además de nefasta, resulte justificable, o lo que es igual, impune.

Ha sido penoso, desconsolador, cruel hasta el gollete de lo cruel y del absurdo, el espectáculo de los últimos días en La Habana, donde cientos de personas, instigadas, dirigidas, amparadas por el régimen, la emprendieron violentamente contra manifestaciones de opositores pacíficos que habían salido a la calle en pequeños grupos, movidos por la necesidad de expresar lo que piensan, lo que sienten.

Poco antes sucedió otro tanto con las Damas de Blanco, consagradas no más que a implorar ante todas las instancias humanas y divinas que se haga justicia con sus seres queridos.

Antes también había sucedido, en ocasiones múltiples, en diferentes épocas y circunstancias, todas marcadas por el mismo signo: la desesperación y la impotencia ciudadana por un lado; por el otro, el abuso, la soberbia, el irresponsable manejo de fuerzas populares como maquinaria represiva; y en el medio, el pueblo, asumiendo a un tiempo los tristes papeles (cuál de los dos más tristes) de víctima y victimario.

Entre los flacos favores que el régimen de aquí le ha hecho al marxismo leninismo alinea no sólo el de servir de túmulo a las bases supuestamente revolucionarias de sus ideas. También está la adecuación macabra de algunas de sus prácticas, destinándolas no ya a la defensa de una ideología en bancarrota, sino a la conservación egoísta y enfermiza del poder, a cualquier precio.

Lo más trágico, y lo más patético a la vez, es que en la Isla este tipo de violencia "revolucionaria" no sólo representa el colmo de aquellos presupuestos, desbarajustados, feroces, que puso en boga el leninismo, sino que lejos de actuar como respuesta a la violencia reaccionaria, se ha convertido en un ciego instrumento que la dictadura manipula a su antojo, tratando, inútilmente, de tirar la piedra y esconder la mano.

Tendencia desquiciada

¿Qué otra cosa si no representan las Brigadas de Respuesta Rápida, los contingentes con perfil legal de constructores pero con el superobjetivo no demasiado oculto de tropas parapoliciales, y, en general, las turbas de sujetos robotizados a los que parecen programar mediante la única fórmula que les va quedando a mano, clave y contraseña unidas: "dale al que no te dio"?

1. Inicio
2. ¿Con qué argumentos...?
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Respeto a la diferencia
DIMAS CASTELLANOS, La Habana
Vigencia y realidad
OSCAR ESPINOSA CHEPE, La Habana
Palabras enterradas
RAúL RIVERO, Madrid
Editoriales
Sociedad
Represión en Cuba
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir