La dirigente opositora Martha Beatriz Roque dijo el jueves que las autoridades cubanas han empezado a hostigar a disidentes que planean asistir al Congreso para la Democracia en Cuba, que se realizará el 20 de mayo, informó Reuters.

La Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC), que encabeza Roque, organiza el Congreso en un terreno al aire libre en las afueras de La Habana.

La economista disidente dijo que a los 14 delegados de Isla de Pinos se les ha advertido que no pueden viajar a La Habana, mientras que otros miembros de la APSC han sido citados a entrevistas por la policía política.

"El gobierno puede permitir esta reunión", pero hacer "que la gente no venga", dijo Roque.

Según sus dirigentes, la APSC está integrada por unas 360 agrupaciones de todo el país que enviarían delegados al Congreso.

No existen precedentes de una reunión de estas dimensiones organizada por la oposición interna cubana. El único, sería un acto que el Concilio Cubano tuvo que suspender en 1996, debido a la detención de sus dirigentes.

"Esta es la primera vez que llegamos hasta aquí", dijo Roque, mientras que voluntarios preparaban cemento para construir una tarima bajo árboles de limones, mandarinas, chirimoyas y mameyes.

Roque afirmó que los responsables del evento no tienen aún un micrófono ni sistema de audio para el encuentro y que dependen de donaciones para comprar cemento y materiales para construir las tarimas y los baños públicos.

Según Reuters, hasta el momento la APSC ha podido comprar sólo 156 sillas plásticas, a 10 dólares cada una.

"Hay muchos disidentes dispuesto a sentarse en la tierra. Todos quieren hacer esto, aunque sea bajo una mata de mango", dijo Roque.

Entre los miembros de la APSC hay grupos políticos, de derechos humanos o civiles —como bibliotecas independientes—. Durante el Congreso para la Democracia en Cuba se elegirá una dirección nacional formada por 36 personas.

Roque estuvo entre los 75 disidentes que el gobierno cubano condenó a penas de hasta 28 años de cárcel en abril de 2003. Fue excarcelada el año pasado con una licencia extrapenal por razones de salud.

Diplomáticos europeos observan la posición del régimen de Fidel Castro ante la reunión de los disidentes.

A finales de junio, la Unión Europea deberá decidir si retoma o no las sanciones diplomáticas que adoptó contra La Habana en junio de 2003 para protestar por el masivo encarcelamiento de opositores. Las medidas fueron temporalmente suspendidas en enero de este año, en busca de un proceso de diálogo político con las autoridades de la Isla.

Por su parte, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el martes una resolución instando a la comunidad internacional a "oponerse activamente" a cualquier intento por parte del gobierno de Cuba de castigar a los participantes en el Congreso opositor.