El disidente cubano Diosdado González Marrero lleva más de dos meses en una celda tapiada por exigir que se respete su condición de "preso de conciencia", denunció su esposa, Alejandrina García de la Riva, informó EFE.
Según García de la Riva, su esposo, condenado a 20 años, cumplió el miércoles "64 días castigado en una celda tapiada, sin los alimentos necesarios, sin tomar sol y sin agua debidamente tratada para beber".
García de la Riva dijo que las autoridades de la cárcel Kilo 5 y 1/2 de Pinar del Río, le comunicaron que González Marrero seguirá en esa celda si no acepta convivir con presos comunes.
El reglamento penitenciario cubano establece que un prisionero sólo pude estar 21 días en una celda de castigo, dijo la mujer. "Mi esposo ha cumplido tres veces esa sanción".
"Él no quiere estar junto con los presos comunes, sino que se le respete su condición de preso de conciencia", insistió García de la Riva.
"Esa es una medida de tortura", denunció la esposa del disidente, y dijo sentir "temor" por la "integridad física y mental" del prisionero.
"Hace tres meses que no tengo comunicación con mi esposo. He viajado dos veces desde Matanzas (donde reside la familia del disidente) a su prisión y sus autoridades me han negado la visita, por lo que temo por su integridad física y mental, pues puede tener un desequilibrio emocional y a lo mejor lo han golpeado", apuntó.
Diosdado González Marrero es uno de los 75 disidentes que el gobierno cubano condenó a penas de hasta 28 años de cárcel en abril de 2003.
Es uno de los tres prisioneros cuya situación la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) considera alarmante.
"El gobierno cubano actúa de manera completamente ilegal según las normas internacionales generalmente respetadas sobre el tratamiento a presos y detenidos, y particularmente, a prisioneros de conciencia como es este caso", dijo Elizardo Sánchez Santacruz, líder de la CCDHRN.
"Esta es una batalla muy desigual que se lleva a cabo desde hace más de dos meses, pues están completamente indefensos tratando de resistir frente al gobierno cubano, que ha diseñado esta política de mezclar a presos de conciencia con criminales comunes peligrosos", insistió. |