Hace varios días leí el artículo Los Voluntarios y hoy leí la carta de un lector que se refiere al mismo. No creo válido el planteamiento, más o menos explícito en el artículo, de juzgar —en el ámbito judicial— a los que bajo el peso del totalitarismo se prestan a apoyarlo públicamente, aunque en realidad no lo hagan. Sin embargo, sin lugar a dudas, si pueden ser juzgados desde el punto de vista ético, por aquel razonamiento tan simple de que "a uno pueden prohibirle hacer lo que quiere, pero no pueden obligarlo a hacer lo que no quiere", y esa —tan fácil— es la respuesta para la pregunta que se hace el lector; por demás, nadie que se preste a hacerle el juego a algo en lo que no cree realmente —incluso apoyar el encarcelamiento de los que hacen lo que ellos no son capaces de hacer— debe ofenderse porque se le señale.
Saludos,
Carlos Hernández,
Miami |