Creo que los colaboradores habituales de una publicación no debemos ocupar el espacio destinado a las cartas de los lectores. Sin embargo, como lector también de Encuentro en la Red, voy a romper esa norma para referirme a la carta de Manuel Sánchez Couto, donde expresa su disgusto por el artículo La revolución de Noriega, de Arturo López Levy.
En realidad, Sánchez Couto va más allá de expresar su disgusto por el artículo, al amenazar con dejar de leer Encuentro en la Red si dicho autor publica otro trabajo con puntos de vista similares.
Me parece que esa mentalidad monolítica y afán de censura guardan una estrecha relación con el pensamiento y la actitud "fidelista" que este lector parece aborrecer tanto, al punto de encontrarlo donde no existe. Hacer depender la lectura de una publicación, que recoge opiniones diversas, al hecho de no encontrar nunca un punto de vista discordante, es tener una visión muy estrecha. Patentar ese criterio con una afirmación que es ante todo una advertencia, implica ir más allá: aspirar a eliminar cualquier criterio contrario. ¿No es precisamente eso lo que hace el castrismo?
Alejandro Armengol |